domingo, 30 de noviembre de 2008

Otro viaje


Esta vez desde Asunción.
Me voy un martes, vuelvo un jueves. Apenas dos días y la mayor parte del tiempo estoy encerrada en el Palacio de Justicia donde funciona el así llamado "Archivo del Terror". Sin embargo, desde que el avión aterriza, trato de empaparme de esta ciudad que no conozco.
Tierra roja, tejas rojas, y verde, mucho verde a orillas del potente río marrón. Una ciudad baja, casi sin edificios. La gente dice que Asunción es una ciudad fea. Me han dicho una y otra vez que Asunción es una ciudad fea. Todo depende de lo que se entienda por ciudad. Si ciudad –si el paradigma de ciudad- es Nueva York o Paris, Asunción es una ciudad fea, o casi no es una ciudad. Pero si ciudad es un conglomerado, más grande o más chico, que nos habla de la historia de un lugar, Asunción es una ciudad bella y casi diría que esplendorosa.
Entonces: casas bajas con techos de teja roja, árboles más que verdes, bastante colonial y mucho del siglo XIX –mucho de aquel Paraguay anterior a la Guerra de la Triple Alianza.
Muchas veces les he dicho a mis alumnos que si quieren hacer un recorrido histórico urbano para entender el proceso económico y social del Río de la Plata durante el último cuarto del siglo XIX y principios del XX deben ir a Montevideo y caminar la ciudad. Montevideo resume a Buenos Aires en una dimensión humana y caminable, en parte porque Montevideo dejó de crecer en los años 60. Esto era válido para principios de la década del 90, que arrasó con todo y volvió a homogeneizar las diferencias, cosa que se ilustra simbólicamente con la cárcel de Punta Carretas convertida en un shoping que podría estar casi en cualquier ciudad del mundo.
Así también Asunción muestra, inevitablemente, la historia del Paraguay. Una ciudad con la memoria, todavía fresca, de las glorias y de las derrotas pasadas pero siempre presentes. La estación de trenes en el centro de la ciudad, frente a la Plaza de los Uruguayos, es una pequeña joya inaugurada por el Mariscal López en 1861. (El primer tramo de ferrocarril es de 1856, el primero de América del Sur). Pero la estación está cerrada. Abre sólo los domingos para hacer un recorrido turístico de 20 kilómetros con una locomotora a vapor y unos bellísimos vagones de madera. (¿Serán los mismos de 1856? Probablemente no, pero casi).
Y después el siglo XXI expresado por las 4X4. En Asunción hay pocos autos y muchas camionetas. Y los autos son Mercedes Benz, o esas marcas que muestran el poderío de sus dueños. En Asunción o se tiene todo o no se tiene nada. Pero el tener y el no tener conviven frente a frente sin transiciones. Salvador, el chofer de la Corte Suprema que me lleva del Palacio de Justicia al hotel y del hotel al Palacio de Justicia, no puede comprender que yo no vea la ciudad. Entonces, con esa amabilidad extrema que uno encuentra en casi toda Latinoamérica menos en Buenos Aires, me lleva a ver el puerto, el Palacio Presidencial, la casa de la Independencia, la Embajada norteamericana –varias hectáreas fortificadas en el centro de la ciudad-, la casa donde vivió Stroessner durante los 35 años de su gobierno. Y en ese recorrido rápido por la ciudad al mediodía, con el sol cayendo a 90 grados sobre las pobres cabezas, veo algo que me resulta sorprendente: la casa de gobierno –que fue la casa del Mariscal López, como no podía ser de otra manera- queda a orillas del río. Pero en la calle en la que termina la casa de gobierno empieza una villa miseria, la Chacarita, que se extiende kilómetros sobre la costa. Eso es lo que puede ver el presidente, si es que mira, por las ventanas. Eso es lo que Fernando Lugo puede, hoy, ver por las ventanas del Palacio Presidencial.
Casi no camino por las calles de Asunción. Casi no camino, yo, que soy esencialmente una caminante. Pero en el poco caminar veo lo que quiero ver: las casas bajas con sus tejas rojas, con sus rejas de hierro forjado, con sus persianas macizas de madera de lapacho; veo los negocios un poco obsoletos para los gustos de los turistas globalizados, con vidrieras anticuadas y carteles vetustos que contradicen lo que anuncian: banda ancha, wi fi, international something, y me doy cuenta que lo que falta es el diseño del siglo XXI; veo mujeres hermosas con tacos altísimos a pesar del calor, que caminan con garbosa elegancia, tal vez una tradición que viene de la costumbre de llevar las cosas en canastos sobre la cabeza. Veo también, por ejemplo en la vereda del Panteón de los Héroes sobre la Avenida Palma, a unas familias indias –mujeres y niños- vendiendo artesanías. Son morenos, callados, están en el suelo y me dicen que casi no hablan castellano.
Ese Panteón merece un párrafo aparte, y aquí va. Es blanco, neoclásico, está las 24 horas custodiado por soldados con uniforme blanco de gala. Entro. Es un ambiente en forma de cruz con cuatro naves llenas de placas que recuerdan a los héroes (los dos López, es decir Carlos Antonio y Francisco Solano; el Doctor Francia, el Mariscal Estigarribia, y ya no me acuerdo quién más). En el centro hay una balaustrada circular que, cuando uno se asoma, le permite ver un subsuelo con féretros y urnas cubiertos con la bandera paraguaya. Allí abajo están los restos de los héroes de las derrotas del Paraguay: de la Guerra de la Triple Alianza, de la Guerra del Chaco. También hay un féretro central cuyo cartel dice “soldado paraguayo”. Este debe ser el único país que se ufana de sus derrotas, pienso. Salgo a la Plaza de los Héroes.
En la plaza la gente come y toma tereré. Venden tereré en las calles, jarras de agua fresca, yerba mate y manojos de hierbas molidas en un mortero. La gente camina con sus termos panzones y sus guampas. Es el único modo de sobrevivir al calor, a ese sol que aprieta desde temprano pero que al mediodía es una especie de espada candente sobre las cabezas. Creo que me estoy por insolar y pienso en meterme en alguna parte en la que no haya sol. Me acuerdo que Elba, una preciosa piba que trabaja en el archivo, me recomendó que vaya al Lido a tomar caldo de pescado. Allá voy. Cosa de locos tomar caldo cuando fa caldo, pero si los locales lo hacen yo lo hago. Mientras espero que me traigan mi pedido –caldo de pescado y jugo de naranja- miro ese lugar que parece una rara imitación de un dinners americano de la década del cuarenta, con unas camareras viejas vestidas con un uniforme compuesto por polleras tubo hasta las rodillas y birretes color anaranjado y unas blusitas cuadrillé anaranjado y blanco. El menú anuncia que un caldo de pescado y con un pan cuesta 25.000 guaraníes, es decir menos 20 pesos argentinos, y el jugo de naranja cuesta 6.000 gs. Recupero las sales y el agua que he perdido en una hora de caminata –en un momento sentí que un chorro de sudor me bajaba desde la nuca, me llegaba a la cintura, se metía en el pantalón y desaguaba –si se me permite la licencia- allí donde la espalda cambia de nombre.
Llego a otra plaza y veo a un nenito llorando mientras la madre lo baña con una jarra. La mamá le dice: “Mirá a la señora que te va a poner una foto” y el nene me mira llorando. El no sonríe, pero al segundo tengo tres gurrumines pobres y con los más bellos ojos tristes de la tierra pidiéndome “Poneme una foto, señora, poneme una foto”. [No sé por qué traducción extraña en Paraguay sacar es poner]. Y entonces, por primera vez en la vida fotografío la pobreza, porque la pobreza me lo pide.
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Los chicos hacen morisquetas para que la señora les ponga fotos. y el sol se cuela por el follaje de los árboles de la plaza.
La señora -esta señora- mira mucho los árboles porque en su infancia fue una mona arborícola. Hay unos especialmente lindos en el Paraguay. Averigua que les dicen chivatos y les saca, también, muchas fotos. Tiene unas preciosas flores rojas o anaranjadas, de acuerdo al ejemplar que se mire.
Y entre tanto sigue transpirando a mares -aunque no son sudores amorícolas como los de MartínezJavier.
Han ido pasando los días y Asunción se desvance. Queda, sí, la sensación de que vio poco.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Strawberrys in your hands are so precious

No es que fueramos amigos de mucho tiempo pero crecimos juntos, casi uno al lado del otro, uno, ella, bastante menos, yo, tan solo un poco mas. Tal vez por eso siempre estuvo cerca de Marcelo, como muñéquitos de torta pero sin frac ni vestido blanco, aunque blanco era el guardapolvos que le sirvió hasta que dijo si y tuvo tres niños. Pero no de Marcelo que ya por ese entonces se la arreglaba bastante bien con la musica popular.
Ella siempre hablaba mucho, tanto que de noche ensayaba discusiones dormida con sus vecinos de almohada, siempre ganaba ella y entonces era frecuente que la almohada se quedara sola y tenia que conversar con los fantasmas de los tiempos idos, aun asi, ella no creo que se diera cuenta de la diferencia.
En una ocasión, se entabló una larga lucha epistolar entre los demócratas populistas que nos creíamos ser nosotros y los personeros del gran capital concentrado y retrogrado, que venían a ser lo ellos.
- Es como lo de tratar al reclamo del campo y a la gente que lo sostien de "golpistas".
En realidad no es problema si se dicen esas cosas con intención política. El problema es cuando se empiezan a creer esos discursos y comenzamos a creer que esa es la realidad. Si pensamos en gorilas y golpistas terminamos hablando de otra gente, de un sujeto imaginario. luego, los sujetos que hacen cosas son los reales y la unica forma que tenemos de responder a algo que vien de un lugar irreal es la vilencia. A eso le tengo miedo. Tal vez no exista gorila alguno, pero algun dia le van a salir a pegar a los gorilas y alguien va a recibir el golpe que se preguntará de por vida por que le pegaron y alguien estará convencido de que ajustició a un gorila.
- Que acto mas criticable de soberbia que asumirse como simbolo Argentino, y de sostenedores de una mejoria economica desde el dasastre total en el que estabamos a la ida de de La Rua? O no conoces la historia de la escarapela y el campo? Tan mala como la soberbia intuida en otro es el reconocimiento selectivo de este aspecto tan comun en nuestro suelo.
- En esta burda carta, como vos das a enterder, he visto definir públicamente por primera vez los verdaderos actores de este conflicto.Esta, es mas que una lucha entre políticos y el campo, mas aun, es mas que una lucha entre el interior y la capital; esta es una puja entre dos sectores bien definidos y un gobierno que toma partido por el lado equivocado. Por un lado están los argentinos que trabajan ( no solo los del campo ), que con su esfuerzo diario continúan construyendo y manteniendo a este país. Por otro lado hay una manga de vagos prevendistas acostumbrados a vivir de teta ajena, no me refiero a los pobres que son los convidados de piedra en este esquema, estoy hablando básicamente políticos corruptos y gremialistas manejados con chequeras.Los primeros obviamente mantienen a estos últimos.
Hace apenas 6 meses de aquello y ahora, todo esta peor, igualados hacia abajo diria uno que yo se.
- Valoro que estén ahí cuidándonos el rancho pero no debiéramos permitir que se les vaya la mano.
Asi que mi actitud queda a consideración pero piensen también que --- producto de un choque interplanetario que incida en la presión testicular de nuestro querido Lider --- podría darse el milagro que larguen el poder, y ahí quedarìa yo solo festejando. Es para pensarlo. En ese caso, no descarten que les cobre a todos una pequeña entrada para la Fundaciòn “Alejandro Del Franco”. ( con sedes en La Rioja y Santa Cruz)
Un dia nos contó una historia común, una de esas situaciones que dan un giro y dejan de ser comunes tal vez porque reflejan a las personas tal como son.
Ella estaba a cargo de un sindicato. Es raro que una mujer sea secretaria de una organización de los trabajadores porque estas tienen un cierto tinte machista y en esas corporaciones las minas están de adorno. Excepto claro si se trata de las maestras y este era el caso.
Yo soy de los que creen mas en las cadenas de errores que en los destinos laborales cuidadosamente construidos, veamos, mas que una carrera un itinerario mas o menos tortuoso que, en ocasiones uno puede organizar en un relato mentiroso que hasta uno esta dispuesto a creer.
Ella habia llegado al pueblo desde el extremo sur, adonde habia escapado de los grupos de tareas y los asesinos de las fuerzas paramilitares. Un amigo comun me insinuo que habia sido por un desplante a un milico que la pretendía pero yo que la conozco un poco, se que no fue asi.
Todavia en ese momento, la patagonia formaba parte de la Argentina y no habia que hacer los tramites de aduana que son comunes hoy día. Todo habia empezado en la idea de Don Raul de mudar la capital a Viedma. Ese proyecto no se hizo y todos supusimos que alli habia terminado todo pero con el auge del petróleo y el descubrimiento de las propiedades anticancerigenas del neneo, un arbusto comun en casi toda la peninsula, ni hizo falta mucho para que se conformaran como estado libre. La fortuna de que una crisis global afectara a la Argentina con la renuncia de su presidente hizo que no hubiera una accion de guerra, mas bien todos lo vieron como una oportunidad para librarse de un gobierno que habia agotado la paciencia de muchos de sus votantes por autoritario e incapaz de combatir la corrupcion que indignaba a los ricos y famosos.
Hubo un tiempo que un actor famoso por su personaje hizo una presentacion sobre un pais que nadie sabia si habia existido porque habia desaparecido sin dejar rastro, ese pais era el mio y todos temiamos que efectivametne se desvaneciera de un dia para el otro como si un mago nos revelara en que clase de sueño nos habiamos caido.
Un lunes 14 de diciembre cuando todos nos preparabamos para las fiestas de fin de año, ocurrió. No fue un tal Orelie rey de la Patagonia quien hizo el reclamo, ni los nacidos y criados, fue, simplemente que nos olvidamos de la Patagonia, los caminos cayeron en desuso, olvidamos los números de telefono, se lavaron las imagenes de las postales, no hubo mas viajes en avion. Cerramos la puerta del Rio Colorado.
El pueblo de Rio Colorado es ahora el ultimo pueblo del sur, el fin del mundo, no sabemos que hay ahora mas alla, nadie en su sano juicio tomaria el tren hacia el sur de Spinetta.
Pero la gente del Rio Colorado es diferente, a veces ellos van y a veces tambien vuelven de mas alla con historias que solo ellos creen.
Cecilia hizo uno de esos viajes y como todos los viajes comienzan en hechos banales y terminan como terminan.
Hasta donde ella quiso contar y hasta donde yo le pude entender, en Rio Colorado una amiga suya, Casandra, a quien habia conocido en el sindicato de docentes que en esa epoca era una asociacion de maestros muy distinta de lo que hoy conocemos como sindicatos. Los maestros no eran muchos pero de vez en cuando, el poder, la policia, mataba a tiros o a palos a alguno de ellos, recuerdo uno en Fuentealba, un poblado del Neuquen, una comarca que algunos geografos situaban al norte de la Patagonia otros en pleno sur, hasta But Cassidy paso por ahi.
Casandra no queria dar la impresion a su nueva pareja que habia conocido en Buenos Aires de pueblerina. Habia leido en una revista sobre los diferentes tipos de preservativos en el mercado. Unico tipo de accesorios sexuales que ella hubiera aceptado poner en juego en la relacion, por lo menos por ahora, aunque estaba tentada e interesada en varios tipos de artefactos sugerentes de distintos colores.
- Vos sabes como son, siempre dando la nota. Ademas Gustavo es muy jodon sino se aburre.
- Si, che y sera por eso que se dejo el bigote?
- No se, pero hace unas lindas cosquillas ja ja ja
- Si, ja ja ja y con que lo queres sorprender?
- Nosotros siempre usamos preservativos pero el otro dia supe que habia de diferentes tipos
- ah si?,
- Siii,
- Ya compraste?
- No, no me animo, aca en el pueblo se van a enterar todos y voy a ser blanco de todas las cargadas por un año
A la semana siguiente, Ceci tenia una reunion del sindicato en Choele Choel, fin del camino hacia el sur, mas alla una bruna de polvo blanco indicaba donde comenzaba la Patagonia. Hubo una vez un sindicato de la Patagonia, si hasta Cecilia habia tenido un romance con un tipo de por alla, pero no estaba segura.
- Yo te los compro antes de volver.
Y asi fue que Cecilia recorrió farmacias, kioscos, bares, prostibulos, cementerios en busca de los distintos tipos de preservativos: de tripa de chulengo, espiralados, con botones, largos, cortos, de distintos colores y hasta de sabores. Su amiga deliraba por las frutillas y no pudo o no supo conseguir uno de frutillas en su viaje.
No podia entregarle a su amiga el surtido sin los preservativos de frutilla asi que fue al kiosco de Rio Colorado y los pidio. 5 cajas de preservativos de frutilla por favor, envueltos para regalo.

lunes, 17 de noviembre de 2008

SIKI-BUBO

Aunque todavía no arrancan los días de calor, algún vecino dejo los árboles estacionados al borde del cordón de la vereda, agarraditos están, como nosotros del lado equivocado
Pablo el nieto de una vecina al que casi no conozco, saluda diciendo como para compartir lo incompartible, En estos días estoy, una vez más (y van....), de duelo... y si respirar Mi querida abuela, madre de mi madre, falleció el viernes pasado, al mediodía..., el viento se hizo gota y se le quedo fijo en la mirada al decir, Era la última abuela que me quedaba.
Si hay algo que hacer es escuchar, dejar que el silencio se llene de sonidos, lentos y tristes como los que sonaron después,
Pasé un fin de semana muy doloroso, lleno de vacío ; y el domingo, a la noche, luego de recibir , por mail, muchas condolencias y "mimos" de queridos amigos y colegas de aquí, escribí unas líneas, recordando a mi "Bobe" (en realidad, le decíamos "Bubo", como ella misma había llamado a su propia Bobe) .., no se por que te cuento esto pero no puedo no contártelo, tampoco es algo tan privado porque la carta tiene varias citas de referencias "Psic" (Psicoanalíticas y Psiquiátricas) y porque está dirigida a muchos colegas de aquí ; que son un grupo de gente con los que estamos armando una Institución Psicoanalítica, para la Atención de niños y adolescentes ( para todo tipo de Patologías, sobre todo las graves). Resulta que el mismo día en que murió mi abuela, falleció también el padre de una de las chicas de la Institución, por eso la carta comienza con una referencia, a la enfermedad y muerte del padre de mi compañera; y había sido ella misma, la que, justamente, un par de días antes, durante nuestra reunión de Equipo, la que había hablado y anticipado la muerte de su propio padre, y lo había hecho de una manera muy especial, como yo le observo en mi carta.
Aprovechando esta feliz circunstancia de haber recuperado el contacto, después de tantos años, con mis queridísimos cumpas del Nacio, y actuales Bachotos, con el recuerdo de mi "Bubo”, con todos Ustedes. Y ahí nos sorprendió un llamado que quebraba todo pero no.
Hola Pablo, soy Alejandra, Lamento mucho lo de tu abuela, comparto tu dolor, el mismo viernes mi papá también falleció. No tengo palabras para expresar lo que se siente al atravesar un duelo. Espero que estés bien.
Querida Ale..... ; hermanados en el dolor........., lamento muchísimo lo de tu padre, que, obviamente, vos ya temías y hasta suponías que podría pasar.....
Como yo ya había escrito en un mail que envié el jueves a la noche , yo había quedado muy conmovido por todo lo que habías contado en la reunión de Equipo del Miércoles, y hasta con esa dignidad y fortaleza con la que hablabas del inminente final de tu padre ; estabas entera, pero sin disimular el dolor..... ; Eso me impresionó pero lo de mi abuela fue diferente...
El Viernes, a las 11.30 hs, estaba en mi casa de Yerbal (y consultorio), dispuesto a comenzar a atender... En ese momento suena el teléfono, y era la mujer que cuidaba a mi abuela: con sólo escuchar su voz, resultó evidente lo que pasaba:
--venga, Pablo, Rebeca no respira..... -- gritaba, sollozaba, -- venga, no quiero que se vaya la abuelita....
Con la esperanza vencida en pocos minutos yo ya estaba allí, había alcanzado a llevar el estetoscopio, mi mujer me había acompañado, me abalancé sobre el cuerpo de mi abuela..., masaje cardíaco, respiración boca a boca, mucho intentos, pero nada......
Sus largos 96 años de vida se habían esfumado en ese breve instante, fugaz y eterno a la vez.
Usted sabe, mi Bobe había nacido un 8 de mayo de 1912, en Nowy Dvor, un pequeño pueblo cerca de Varsovia (Polonia). Nowy Dvor era en ese momento una típica aldea, de mayoría Judía, de las tantas que había en Europa Oriental. Comerciantes, religiosos, artesanos, diversos oficios; gente trabajadora, luchadora, perseguida por épocas; Rebeca era la séptima de ocho hermanos.
A los cuatro años atravesó su primera tragedia : su padre fue asesinado en plena vía pública , y en circunstancias nunca del todo aclaradas : lo mató un acreedor? fue un simple robo ? fue un crimen por encargo, de su socio comercial ? acaso un deudor ? ...... aún hoy en día , todos sus descendientes seguimos discutiendo ese terrible y sangriento hecho ...., bajo la atenta mirada de mi bisabuelo, justamente el mismo que fue muerto , que nos sigue mirando fijamente desde su enorme retrato , en el living de la casa de Rebeca, su séptima hija .... Y todos coinciden en que yo, Pablo, el primer nieto de Rebeca, llevo la cara de su padre, y que soy "su" retrato...
Es una situación confusa porque yo no conocía realmente a su familia pero la historia de su Bobe me era familiar, excluidos resistentes, portadores de memorias, hechos repetidos e irreversibles. Pero Pablo sigue, no es solo que se parece al Abuelo asesinado sino que es quien cuenta su historia, la historia de los suyos que en este tránsito son un poco mas nuestros:
La madre tuvo que hacerse cargo de los ocho hijos, el menor de ellos de meses. Siguiendo la tradición familiar, mi bisabuela abrió un almacén, con forrajería y demás materias primas, para, entre muchos otros clientes, abastecer al cuartel militar que tenía justo enfrente de su casa.
Y llevó adelante la familia como mejor pudo, digna y sacrificadamente. Pero también pícaramente: mi abuela solía contarme cómo su madre, cuando iba al almacén de los abuelos (de mi abuela), la madre "se llevaba" mercadería para venderla ella misma, en su propio negocio.... pero Rebeca tuvo igual una linda infancia. Juegos, amigos, paseos, escuela..... , primaria, y creo que hasta secundaria. Solía contarme de su viaje de egresados, con sus compañeros y maestros....; había amado la escuela, la escuela polaca. Siempre decía que ella ERA POLACA!! , judía sí, pero POLACA; había ido a la escuela polaca, leía autores polacos, me recomendaba autores, libros, novelas..... ; Ella era JUDÍA, por supuesto, pero tenía el orgullo del NACIONALISMO POLACO, ese que después yo pude ver en mucha otra gente, judíos y no judíos, y que he leído en tantas obras de autores polacos.......; como verán, ella me ha enseñado mucho...
Fue durante esos años de la infancia, que dos de sus hermanos mayores se fueron del pueblo, y de Polonia, y también de Europa. Cruzaron los mares, los océanos, los sueños y las esperanzas, hasta llegar a un ignoto país, desconocido, de extraña lengua y de extraño nombre también: ARGENTINA, en algún lugar de la soñada América.
Y Rebeca compró ese mismo sueño.
Años después se casó con su novio, un joven atlético, pequeño de tamaño, como ella, sastre de profesión, musculoso, nadador, deportista...., orgulloso más de su condición de Judío que la de la Polaco; discusión que mantuvieron hasta el final, yo varias veces fui testigo de sus análisis y discusiones acerca de lo que es ser Judío y además tener otra nacionalidad como Polaco ó Argentino....
Ambos emprendieron, luego del Casamiento, el camino de sus sueños, sueño Transoceánico, y la llegada a nuestras Pampas.....
Llegaron en el año 1934, y se instalaron en el barrio de la Paternal, en la casa de la hermana mayor de mi abuela.
Hija dilecta de su Polonia querida, heredera de una larga tradición Judía, Rebeca había adoptado, como su familia, el nombre de su pueblo, Nowi Dvor . Su nombre completo era REBECA NOWODWORSKA
Eran apenas unos jovenzuelos de veintitantos, trabajadores, aventureros, audaces y hasta inconcientes, si se quiere, de esos que hoy ya casi no hay.
Pero la vida nunca es fácil, ni siquiera en tu sueño, y ni siquiera en lo que has dejado tras tu sueño.
Porque a estos dos jóvenes, aventureros, enamorados, dispuestos a "hacerse la América”, aún por estas latitudes pobres de la Sudamérica ; estos dos jóvenes, con su aventura americana, se salvaron del infierno que sobrevino a su Polonia natal, y a toda Europa, apenas un lustro después.
En el año 1939 comienza la Segunda Guerra Mundial, justamente el día 1 de Setiembre, con la invasión de los alemanes a Polonia. En pocas semanas Polonia fue aniquilada, y con ella la gran mayoría de los 3.000.000 de Judíos Polacos. Y los Judíos de Nowy Dvor no fueron la excepción, murieron todos, SÍ, todos, la madre de Rebeca, todos los hermanos que quedaron allí, sobrinos, tíos, cuñados, todos, todos ....... ; todos ahogados en las Cámaras de Gas y cremados en los Hornos de Auschwitz...lo mismo para la familia de Benjamín (mi abuelo) , marido de Rebeca.
Pero estos jóvenes impertinentes, que abrieron su propio taller de confección y armado de trajes en el barrio de Belgrano, se habían salvado, ya que estaban distraídos escribiendo su propia historia argentina.
En el año 1936 tuvieron su primera hija ( mi madre ) , y en 1940 llegó el varón.
Luego llegó la prosperidad, y con ella su primera "tragedia" en tierra argentina .
Un buen día, mi abuelo se dirigió , infaltable, puntual, al taller de Belgrano, y no encontró NADA ....., el saqueo, como en su Nowi Dvor natal , con tierra arrasada, sólo que esta vez fue de la fina mercadería de seda, de lino, y demás telas de confección, una fortuna en mercadería, años de trabajo, de sacrificios y de sueños despedazados ....
El robo fue eficaz, sin rastros, sin huellas, nunca esclarecido, como el asesinato de mi Bisabuelo, 20 años antes, cuyo recuerdo todavía estaba fresco, y cuya muerte sólo fue "arrasada" luego, cuando toda la familia también fue asesinada, para no ser menos.....
Pero Rebeca , tozuda, tenaz, valiente, con una fortaleza y un optimismo casi descabellados, tomó a su marido del brazo, y del alma, y lo llevó de vuelta a su Paternal original, y allí mi abuelo pudo abrir su segundo taller de confección, el mismo que mantuvo durante años, décadas, el mismo que sirvió de escenario para los juegos de toda mi infancia.... comenzaron otra vez de cero, justamente ellos, que conocían perfectamente el verdadero significado del número CERO, el vacío, la desolación, lo originario ..... Esta misma gente que ha podido sembrar en tierra arrasada, que ha podido soñar y desear, aún en circunstancias donde los mismos sueños pueden hasta ser insensatos ....
Nada detenía a Rebeca, ni siquiera el miedo, que hasta tal vez nunca pudo darse el lujo de sentir .... Luego llegaron los nietos, y hasta los bisnietos. Yo fui su primer nieto, y mi hija su primera bisnieta.
Raramente hablaba de sus desgracias, ni siquiera del aniquilamiento de toda su familia, apenas unos años después de la partida de ella. Tal vez , para ella , no fueran desgracias .... ; Hasta tal vez, típico de su naturalidad exageradamente racional, tal vez eso formaba parte de lo "inevitable" .... Lo que para cualquiera de nosotros puede corresponder al mismísimo "horror" , para esta gente, de otra fibra, de otra naturaleza, esta gente que hizo a nuestro país, que armaron sus cimientos a base de lágrimas, sudores, pero también alegrías, y que nada los detuvo, que sembraron sueños , proyectos, ilusiones, tal vez a esta gente haya muy pocas cosas que puedan horrorizarlas .....
Los últimos años se volvió aún más vivaz ; viuda alegre (mi abuelo falleció en 1986) , vivía en clubes de jubilados , viajaba asiduamente a Israel (allí vive su segundo hijo, mi tío) , y hasta llegó a activar en la UCR, se declaraba "seguidora de Alfonsín" , a pesar de haber sido "Comunista" , según solía decir, pero que luego se desencantó de la Rusia Soviética .
Era siempre el Centro de las Reuniones, la que más hablaba, cantaba, bailaba, y hasta contaba chistes, algunos de contenido sexual, sobre todo si veía que había jóvenes presentes, como en mis cumpleaños
Es extraño escuchar en una historia de familia una historia tan personal y única, una historia común colectiva. En mi memoria sonaba un chiste que siempre contaba:
Una vieja solía ir a la Biblioteca del Barrio, y siempre retiraba libros de historia. Así por varias semanas.
Un buen día, fue a la misma Biblioteca y pidió un libro sobre Sexo .
--Pero Abuela, -- le dijo la empleada, sorprendida -- si usted siempre llevaba libros de Historia....
--No te preocupes, hija, -- respondió la vieja -- porque el Sexo, para mí, ahora también es Historia....

Pablo acotó, Este chiste lo solía contar en mi casa, delante de todos mis amigos, que caían subyugados ante esta vieja pícara, carismática, entradora, con una aguda sabiduría popular, pero a su vez una gran cultura... y ambos nos permitimos una risa límpida.
Hace unos cuatro años comenzó a perder la lucidez, y comenzó a fallarle la memoria y la orientación. Tuvo algunos episodios de confusión y hasta de agitación y excitación Psicomotriz.
Por una nueva y maravillosa jugada maestra del destino, este deterioro de ella, coincidió con mi retorno y reconciliación con la Psiquiatría, de la cual llevaba algunos años divorciado, por un "falso" y hasta estúpido seudo-Refugio Psicoanalítico ; con los años aprendí que uno puede ser Psicoanalista, haga lo que uno haga, trabaje lo que quiera trabajar, si hasta se puede ser Psiquiatra y perfectamente Psicoanalista ....
Casi como queriendo recuperar varios años de desubicado "Auto-exilio" , comencé a asistir a cuanto Congreso, Simposio, Curso, etc.., de Psiquiatría y Psicofarmacología que encontrara. Me embebí de muchos nuevos conocimientos, Medicaciones, Neurotransmisores, y reforcé los que ya tenía .....Nunca en mejor momento .
Después del primero ó segundo Psiquiatra que desfiló por la casa de mi abuela , y que la medicó con los mismos conocimientos obsoletos que seguramente usarían los antiguos médicos de Nowi Dvor , decidí, después de mucho vacilar, y de largas e intensas sesiones de mi propio análisis, decidí hacerme cargo de su tratamiento, y de su medicación ; aún sin la presión de mi madre, que, aunque no disimulaba su deseo de que yo me hiciera cargo, tampoco me lo pedía explícitamente, sabedora de los límites que implica nuestra profesión.

Mi abuela fue la primera paciente , en mi vida, en que utilicé los derivados acetil colinérgicos, de muy reciente aparición, en la farmacología moderna, para los tratamientos de los deterioros cognitivos y la primera paciente, en mi vida, en que utilicé medicación Neurológica.. YO !! Que casi ni utilizaba Psiquiátrica .....Los últimos años de ella fueron tranquilos, casi sin agitación, mientras yo supervisaba su medicación, su dosificación, mientras mi corazón se volvía a llenar de alegría por ella, por la nueva oportunidad que la vida me había dado de corresponderle a esta increíble e inusual mujer , que marcó mi vida a fuego, que me enseñó lo que nadie , y que jamás me pidió nada a cambio .....Pero para pagar mi deuda, tuve que agarrarla indefensa y casi desprevenida ...
Hoy tengo decenas de pacientes como ella, he formado gente, he instruido a otra tanta , los laboratorios que fabrican los productos Colinérgicos me han regalado becas, me han llenado de muestras gratis, y hasta me han pagado varias estadísticas ..... Hasta eso se lo debo a ella
Yo, que creía que podía pagar mi deuda, atendiéndola a ella, en realidad resultó que esa nueva situación , me había abierto un nuevo camino, y me había hecho conquistar un nuevo mercado. La muy zorra, desde algún lugar, me había demostrado nuevamente, una vez más, que la SABIA , en realidad, era ella ....y la que me iba a enseñar, era nuevamente ella .....
Mujer inolvidable, fuera de serie, y con un corazón noble, generoso , ese mismo Corazón, que este último viernes, no quiso seguir latiendo más, ni siquiera ante la presión de mis desesperados brazos, que presionaron su pecho al descubierto, rogando algún pulso vital, algún instante más, algo....., de ella...., como si yo, ya no tuviera lo suficiente ..... luego de un rato, mis manos se retiraron de su pecho, su corazón ya no se escuchó más, sólo se oía el mío propio, que deberá, a partir de ahora, y para siempre, acostumbrarse a latir sólo, sin el de ella ..........
Sabés, increíblemente (y no tanto) , a partir del día en que envié esa carta, y que pude leer todo lo que me han contestado ..., veo todo diferente . Y logré lo que más quería : cuidar , honrar y perpetuar la memoria de mi abuela, que tan importante fue en mi vida . Y como pude disfrutarla hasta casi mis cincuenta, tuve tiempo de sobra para darme cuenta de ello, de lo importante que fue, y poder corresponderle, a ella, de todas las formas que quise y pude.
Y aunque el tiempo que había pasado no me pareció largo varios amigos y conocidos de Pablo se habían sumado a la ronda, la Tana, el gordo Billar, la Dra. Ramírez…
El poyo, o como lo llamábamos cuando éramos chicos, cementerio de pollos por su voracidad, empezó a enhebrar una respuesta o mas bien un contrapunto del relato de Pablo, Uno a veces, o casi siempre, querría tener el poder, el don, el arte, o la irreverente magia de poder parar el tiempo, de torcer algunas historias, cambiar finales hasta hacerlos finales sin final. O, peor aun, no casi siempre sino solo cuando haga falta. Lamentablemente, y no se porque digo lamentablemente pues no sabemos si la muerte es lamentable o si lamentable es lo que ante ella sentimos, es una cuestión de paciencia, nos llegara a mirar de cerca como aquel viernes te invito a uno de sus días.
Uno a veces, o casi siempre, por estar desprevenido, por vivir cada día no como el ultimo sino como el eternamente previo, se encuentra desarmado cuando la vida se hace viva, se confirma a si misma con el ultimo aliento que otorga como el que dio primero.
No conocí a tu abuela, y a vos no puedo decir que te conozco, pero lo importante es que tampoco puedo negar el conocerte ni conocer algo de la Bube...
hoy se que quienes estuvieron con ella en el final, o comienzo, o continuación? de vaya a saber uno que verdadera historia, proceso, plan, o lotería de la naturaleza, fueron por lo menos dos personas: su nieto, ese al que apenas conozco pero le he visto los ojos, esos ojos crédulos, de inocencia, de confiar a primera mano, de inteligencia, y dispuestos a sentir tanto lo propio como lo ajeno, es decir, que también la conozco un tanto a ella, y con vos también su padre, que en un retrato y en tu imagen vivió mas de medio siglo después de haberse muerto.
No puedo decir, ni voy a hacerlo, te acompaño en el sentimiento por motivos varios. Lo poco que se de tu abuela es bastante. Se que la cuido su nieto, y la visito en carne y hueso su padre muerto. La se sabia, y por tus ojos conozco los de ella, y parte de lo que vive en vos desde antes y seguirá ahí después del viernes del encuentro. La se sobreviviente de los golpes mas duros que puedan probarse, pero sobre todo se de su capacidad para poder reírse, divertirse, y sacarle el jugo a lo que venga. La se de chistes verdes, la se judía, y la se mucho mas polaca. También se ahora un poco mas de vos, y también veo un poco mas de ella en tus fotos, en tus historias, en tus carnavales, y cada fiesta de pueblos sufridos que rebeldes no resignan festejar su existencia disfrutándose a si mismos.
Que manera de sacarle el jugo a una vida impuesta. Que manera de decidir su destino frente a cada destino obligado de su historia. Que manera de darle sentido a cada pena con cada risa. Que manera de desafiar pérdidas tempranas viviendo cada año un año más. Que manera de ser irreverente aceptando todas las reglas de la vida. Que manera de darle vuelta la cara a las desgracias primero sobreviviéndolas, después riéndose, para terminar olvidándolas, desdibujándolas, hasta hacerlas meras referencias.
Pablo, desde acá (señalándose el pecho) mi abrazo de bachoto, ese abrazo emocionado de cuando nos reencontramos por un par de inconmensurables horas, como has visto la vida no son días, meses ni años, sino sentimientos que de tener medida alguna sería esta de profundidad e intensidad. Un abrazo sentido, y también de rencuentro, pues hasta en esta propia muerte anunciada tu abuela te pone al alcance de nuestros brazos pese a la distancia. Un abrazo, y prometo, no a vos, pues quizás no me entiendas, sino a tu abuela, celebrarla con una copa de vino, y contando un chiste verde.
En tu breve historia, tu abuela me dejo cosas notables para seguir andando y buscando lo que no esta en otro lado que en uno mismo.
Vamos Pablo, tomate un vino y sumáte al Lacha para cantarle en barra a la Bobe... se lo merece, se lo ha ganado, y no seria loco pensar que hasta así lo hubiera soñado...
Y Claudia otra vecina apunto No se fue. Se multiplicó. Todo el cariño y la fuerza para vos.
En la calle los árboles habían desistido de bajar a la acera, el sol pegaba fuerte y Pablo se sentía acompañado como seguramente le habría apuntado su Bobe, no es bueno que el corazón ande suelto y sin compañía.

viernes, 14 de noviembre de 2008

La vigilancia

Como uno puede saber si era verano o primavera, si hacia calor pero el perfume a tilos todavia no estaba omnipresente.
Unos pocos autos transitan apurados aunque no tanto como ahora. Eso si lo recuerdo.
El dia era uno de esos, uno como cualquier otro, especialmente ese, un dia mas, lento y con sobresaltos, comun, sin diferencias. En definitiva, otro dia mas en el calendario. Tanto es así que no tengo en la memoria la fecha. Podria descartar cualquier dia honorable, mi cumpleaños, san Perón, el 19 de noviembre... ninguno de esos eso es casi seguro.
En esa epoca yo visitaba, me habia hecho de la confianza de una chica del centro, no una mina cualquiera, una de las distintas. Se hablaba de chetas y grasas, las que se ocupaban de la pinta, la vestimenta, el pelo, los adornos, los zapatos, a donde iban, a quien saludaban, en que sitio se reunian, si el sol les quemaba bien la espalda. Esas.
Las otras dedicaban ingentes esfuerzos en ser diferentes, y construian diferencias en la ropa, el pelo, el maquillaje, la postura del cuerpo, el lenguaje, donde se reunian, como se saludaban, si el sol les quemaba bien la espalda. Las otras.
Ella no.
Una persona sensible y no es que las chetas y las grasas no lo fueran, pero a ambas les resultaria por demas extraño las veladas en el viejo teatro argentino, el cine en el maria auxiliadora, las trasnoches del cine Select, las exposiciones de Peres Cellis, la musica, la otra musica.
El viejo teatro argentino abarca toda una manzana y esta rodeado por jardines, uno el jardin de la paz con escudos de las naciones que aprendimos a reconocer cuando chicos a partir del perfume de las flores y los verdes de las hojas. en el foyer, ese amplio espacio al que se accedia luego de unas escaleras y que dejaba el tiempo para comentarios, resumenes de actores, cantantes y regisseurs, envueltos por lo general en un humo espeso de cigarrillos y una luz dorada que descansaba como si el tiemo fuera eterno en la enorme araña del techo. En esa epoca el Coliseo Podesta, ese que habian construido, afamado y difundido y amado los Hermanos Podestá, estaba cerrado y abandonado, aunque no para mis amigos Willie, Gus y Pato que se descolgaban desde las azoteas por ventanas mal cerradas, escaleras semipodridas y entelados a medio desaparecer para jugar escondidas y persecuciones imposibles. Yo recien pude entrar al Coliseo cuando lo restauraron y ya no quedaba ni huella de las aventuras de mis amigos.
La sala principal era una maravilla, no tan grande para ser enorme y desproporcionada, medida, sonora, con vistas seguras hacia todo lo que ocurre, aun en los palcos, plateas y pasillos. Nunca fui al Argentino con ella.
En la sala del Auxiliadora, un colegio de monjas, gris y aburrido, dominaba el frio, las sillas duras como de piedra y el cine frances. Ibamos por el cine frances de Chabrol, de Resnais y sus locomotoras humeantes de noche y de niebla, amaba a Jeanne Moreau y Jean Gabin, imposibles de ver en ninguna cartelera, en parte porque ya era la epoca de Delon y sus aventureros y si, esos enormes films de cine negro. Belleza.
Ibamos al Auxiliadora cuando las hojas de los platanos ya estaban marrones y el viento cruzaba la plaza Moreno como un huracan helado. Unos amigos iban en un vehiculo inventado, de tan inventado que era le llamaban el ocni, objeto corredor no identificado, experto en eludir controles policiacos pero absolutamente inestable en las curvas que el copiloto debia hacer como los navegantes de los pequeños veleros,hacer contrapeso a la inercia para evitar el seguro vuelco. El ocni era un vehiculo seguro, nadie nunca quiso robarlo. Levabamos mate y galletitas y algunos una petaca con ginebra. Ella iba al Auxiliadora, pero nunca coincidimos.
Aprendí a ir al Cine Select, a pocas calles de la casa de mis padres por mi hermano y sus amigos. Cenar y escuchar musica para despues ir al cine era una rareza que pronto se convirtio en religión. Encontrarse en una cola larga a las 01.30 hs, bajo los tilos o en el Bar de enfrente cuyo nombre me esquiva a la memoria. Un bar largo y algo angosto, nada presumido casi una pizzeria, con mostrador al fondo y mesas que en verano llegaban a la calle, pero nunca en trasnoche. Ese cine, ya no hay mas, tenia una ventana en el techo por donde las volutas de humo denso se confundian con el viento de la noche, y las estrellas. Y las estrellas.
En el Select aprendi del sabor amargo de las fresas, de los monos y el capitan Aguirre, MASH, Que!. Años mas tarde supe que ella tambien iba ahi, es mas, a veces con amigos en comun con lo que empece a pensar o bien que estaba alucinando o que ella estaba alucinando. Nos gusto Woodstock.
Estabamos sobre la vereda, una de esas de barrio de baldosas grises y unos cuantos arboles y poco mas. La fachada, lavada, insipida, nada mas, un escalon denunciaba que las lluvias a veces, lo bastante seguido cubrian toda la vereda. Pero ese dia no, ese dia no habia ni lluvia, ni viento ni nada. Un dia vacío, señalado para dejar un rastro dificil para siempre pero vacio. me olvide, la calle era de adoquines pero ya no mas, un lugubre telon de asfalto negro lo cubría.
Yo no conocía el lugar de antes, no tenia ninguna referencia. Supimos de el a traves de una amiga de una amiga de una tia, cadena de mujeres. Secretos a voces que nadie quiere escuchar. Si habia pasado por ahi, ni me habia dado cuenta, el lugar era uno de tantos otros, ya nunca mas.
El gobierno no sabe de estas cosas, las mujeres en el gobierno no hablan de esas cosas, estará todo arreglado?, será como la trata de blancas?. No se, pero nadie ignora nada, es como respirar, no somos conscientes de que respiramos todo el tiempo. Esto pasa todo el tiempo.
La calle es solitaria, solitaria como nunca. Es mi percepción?. Un auto gira en la esquina y encara hacia aca. Un falcon verde metalizado. Amaga entre los pozos como si tratara de descifrar la calle entre los adoquines malentrazados. Cinco figuras adentro. Oscuras. Oscuras como la noche mas negra. Las ventanas casi bajas pero no tanto como para que el aire frio del interior se entibie un poco. Uno tiene anteojos negros, espejados, con un marco de metal plateado que refleja el verde del tapizado. Mi viejo tenía un falcon, te con leche de techo blanco. Mi abuelo tenia uno negro, modelo 70 creo, una fiera negra y lustrosa.
Una exhalación pasó delante de la casa, una rafaga lenta, interminable, miradas torvas, escrutadoras. Una frenada en la esquina. El falcon se detiene. Puteadas. Un pichicho asoma delante del auto, tranquilo, sin saber como yo que la habia salvado la vida por muy poco.
Si, aun la casa seguía ahi, densa, expectante, sin ansiedad. Nosotros seguíamos ahi, tambien, inciertos, temerosos, frustrados.
El timbre suena, la puerta celeste se abre, una figura comun, de empleada publica regordeta asoma. Que quieren?
Nos dio su nombre Ana, Ana Magnani, ella estuvo para ...
Si, me acuerdo de Ana, salió bien no?, pasen.
Una vez adentro, la puerta se cerro, y se cerro tambien la cancel. Unos dos o tres silloncitos vestidos con telas ralas, nos apunto, Esperen aqui, el doctor ya llega.
Las paredes de techo a piso, el techo blanco con su lampara colgando del techo, bajo. El piso de baldosas, de 20 x 20, de granito, crema con pedazos de granito o marmol gris y blanco, reciclados, limpios, en hileras sobre un ambiente de 3 por 2.80 calculo, un zocalo del mismo color y unas ventanas que miran hacia ninguna parte, nos miran. Tres puertas. Una hacia la calle, otras no se adonde, asustan.
Algunos ni siquiera van, se van, no estan, no es que uno sea mas valiente, compañero o lo que sea, es que no se va y esa es una diferencia. Vos sos el novio me dijo la mina. Un si, se escurrió por mi garganta y murió casi saliendo entre mis labios entreabiertos. Vení, pasa por aca, no le va a pasar nada. Eso es lo que vos decis, vos no sabes nada, nos va a pasar toda la vida porque asi somos, como somos. Pero vos no te vas a enterar, vas a cobrar y te vas a olvidar. no sos una militante de los derechos de la mujer, sos un cuervo en cuerpo de mina.
El lugar estaba limpio pero ni nada, el, tiene un aire de medico, no se si es, dicen que si. No te vas a sentir nada dice y la otra apunta, cuando despiertes en la cama, vas a estar un poco mareada pero no pasa nada, un poco de mareo nomas.
De cuanto ... No se, 2 o 3 meses. Primeriza.
Sentate aca dijo, y me senté. recostate y me deje caer, un pichazo y el mundo como plomo desaparecio de mi vista, la voz se hizo sueño y el sueño nada.
Esperá aca, cuando salga te va a necesitar, traniste la platita?.
La clandestinidad tiene sus codigos, a veces dejan segir a uno blanquito y a veces separan al oscuro, desconfian no de la cana que ya seguro han pagado sino del pago.
En la habitacion habia dos camas, como en mi pieza y una ventana tambien, con persianas de madera, bajas, muy bajas. Espera aca.
Estoy en mi cama, la noche es pesada. Se que murio Graciela y no lo puedo creer. Estaba escribiendo esto para compartir vivencias, como siempre, soltar su risa loca, mencionar la piramide, contar las piedras y las referencias al Che y a Cuba, mencionar a juan, el hijo del medio y a los otros, el mayor y el menor. Graciela estuvo en mi cumpleaños en octubre pasado, rio, comio, se fatigo, no me hizo reir tanto pero me dijo, no esperaba esto de vos Martinez!, Viste, al final estoy aprendiendo, gracias.
Y si hacemos una Campaña financiera para Cuba?, Graciela como todos nosotros sabia de las campañas de los 70, la solidaridad militante con los presos con las huelgas con los que la pasaban rotundamente mal en tiempos de la dictadura. Ahora nos reiamos al clamor de la Campaña financiera!. Decia que era la mas vieja militante del PC porque todos los viejos se habian ido y ella que se habia sumado de vieja, hacia de patriarca, de referente de la Liga por los Derechos del Hombre.
Como el Che, Graciela tenia asma, casi no caminaba ya, pero hizo una maraton cuando el Camarada Fidel estuvo en Cordoba, en su ultimo viaje a la Argentina. todos pensaban que Fidel se moria pero Graciela lo primerio.
Pensaba contarte esto cuando despertaras, cuando estuvieras mejor con esa luminosa sonrisa y ese afecto tremendo que siempre desparramaste sobre nosotros. Todavia pienso. Ojala estuvieras aqui.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Cronica de un suspiro

A mi nunca me enseñaron, aprendi yo solito de los mejores maestros que tuve!.
Asi, sin vueltas J respondía a quienes querían apropiarse de unos saberes duramente trabajados durante toda su vida. Como transferir el roce de una lagartija azul y esmeralda de las piedras del curruhue?, de qué color sería el aliento del amor que dejo ir solo para ver como se iba?, tendría sentido para otro saber que el aire puro es dulce y las lagrimas amargas?.
Para responder a esa pregunta,... debería saber menos!. Nos dejaba a todos descolocados y entonces espetaba. Estoy en eso!.
El mundo siempre fue un algo inconmensurable pero propio, tanto es así que dudaba entre ser y confundirse en el todo. pero eso fue recién al principio, cuando el universo detrás de la puerta parecia mas amigable que una maraña de tropezones, saltos, gritos, azucar y vainilla azotando ahi nomas, en el patio. Tardó mas de 20 años de esmerada tarea darse cuenta de que no podía apropiarse del mundo de a poco, debía hacerlo de un bocado, de golpe. Subir al mundo y caerse en el, fue un golpe muy duro. Cualquiera hubiera desistido, vuelto a la oficina, a la brocha, el sudor malvendido, pero no, no iba a ser tan facil.
Entrampado como estaba en lograr que unas bolas de algodón flotaran como bolas de nieve en el escenario, apenas lo rozaba lo importante: no conocería la nieve hasta dentro de 21 años, subiendo a una montaña sagrada, respirando con dificultad. El toque frío de la mirada clandestina.
Pero para subir la montaña como dicen, el diablo metió la cola y urdió la trama de tal modo que no fue posible prever lo que pasaría. El viento en la montaña se quedo quieto, casi sin aire hasta salir del bosque. Unos pocos penitentes se guardaban de que nosotros escribieramos mensajes torpes para algun desconocido. Nuestro paso es leve, pero debe ser cuidadoso.
El toque no es igual para las distintas personas ni para las distintas gentes. Para algunos incluso esta prohibido, la distancia esta casi al borde de la extensión extrema de los brazos, para otros aun las bocas unidas son distancia, los hay que con solo compartir el aliento en un leve roce de narices llena de tensión sus cuerpos por largo rato. Entre nosotros hay tambien distintas maneras de tocar. Los niños suelen tocar sus cuerpos y tocar a otros sin error, sin mancha pero a poco de caminar entre nosotros aprenden a no sentir a no ver a no ser, hasta que encuentran a alguien que se los permite y entonces es como una iluminación. Pero a no engañarse, solo es el mero recuerdo de un tiempo donde todo estaba a la luz del alma.
Pero el toque sigue siendo importante, lo terso o lo aspero, lo frio o lo sudoroso, lo graso, lo que tiembla, puedes percibirlo cuando acercas tu mano a la piel de otro?. No creas que es facil.
J me decia que debìa mantener un contacto continuo una vez que habia empezado a tocar a alguien. De ese modo, el otro podia saber con certeza el ambito seguro de mis movimientos. Es algo que siempre considero pero no siempre hago al principio, me gusta ser comunicativo y creativo, elaborar mis propios recorridos, dejarme ir. Es asi que uno puede quedar al borde del desliz, aproximarse a donde no nos esta permitido, presionar, raspar, hacer crujir, romper, faire casser, emitir un sonido desgraciado y entonces es probable que todo lo dicho se pierda y no quede mas que nada.
Alguna vez me paso un desliz y tuve que apagar la luz, sonrojarme, abrir y cerrar la puerta y una vez fuera de la casa, sentirme en casa. La casa es el cuerpo, la mente viaja. El viento aun corre bajo los arboles, las hojas susurran, oidos sordos.
Un viejo maestro me señalo que el mejor inicio era con las manos, las manos relajadas, los ojos entrecerrados, abrir las manos con las palmas bocarriba, correr con los pulgares por todo el llano entre el pulgar y el dedo menor, seguir luego con los dedos y al final con la muñeca. Toques suaves con caricias profundas, seguir los musculos, buscar las articulaciones, intentar vencer las adherencias las concreciones.
Un libro apuntaba. Comenzar por la espalda, sobre el coxis con la palma ahuecada como si toda la energía del rechazo y de la propuesta se mezclaran en ese pequeño y remoto espacio del cuerpo. La mano tibia, la espalda quieta.
Para mi el primer toque es la palabra, suave, lejano pero a la vez personal porque aunque la mirada siempre esta primero y nunca, pero nunca hay que mirar a los ojos, cruzar miradas, la palabra bien empleada, da confianza, fluye como el agua y llega antes de llegar, si usted me entiende.
a estas alturas creo que ya se ha perdido pero no tema, en todo caso se perdera conmigo lo que no es garantia de nada aunque siempre he encontrado mi camino o el me ha encontrado a mi, sin querer. Fue así que descubri el sabor del otro. todos tenemos un sabor y es dificil saboraear, aprender a saborear pero siempre lo estamos haciendo. Que la leche materna es el primer sabor, tal vez, pero antes estaba el sabor del pezón turgente y mas antes del liquido amniotico y la sangre, y antes, yo aun lo recuerdo, el sabor dulce y acerado del aire frío.
Recuerdo muchas veces eso al tocar, hace poco aprendí a moverme con el aliento. hay veces en que el toque del aliento sobre la piel es suficiente, en la espalda, entre los omoplatos, detras de las orejas, sobre la boca, entre los dedos pequeños de los pies, las muñecas, el pelo, la panza, ... las uñas se deslizan casi rozando la piel. las manos dibujan runas en el aire, dije runas y no mudras y no estas prestando atención, te perderas en el contacto con los cuerpos, los sentiras vibrar y te absorberan. La piel tiene dos lados, el tuyo y el del otro, lo sabias?. De que lado estas?
si has llegado hasta aqui, le has hecho el amor tres veces: la primera al llegar, por eso es importante saber llegar, no se llega de cualquier modo, hay que sentir como fluye la intencion del otro, ser con el y tal vez solo tal vez, ser a traves de el.
La segunda al estar. Es siempre dificil estar, sostenerse, la tension es una melodía con variaciones. La mayor parte de nosotros resuelve con ayuda del otro o por intuicion el llegar pero casi siempre nos volvemos torpes palurdos al querer estar, siguendo nuestra propia intencion sin respirar, sin respirar!.
A mi siempre me costo estar, tal vez por eso empece a practicar el saber salir. Encontrarme en el despues, no perderme completamente en el hecho acción.
Estuve mucho tiempo sin tocar, por temor a no saber como salir. Y aun sabiendo, no puedo dejar de tocar, de estar aqui, de salir y volver a entrar.
No puedes dejarte llevar como yo te he traido hasta aca, no es solo ceder, si no eres, para que tocarte?

viernes, 7 de noviembre de 2008

Una solucion bachota para los problemas argentinos

(KKPress). Kamchatka. Se fundo en la localidad de La Plata el primer museo bachoto.
La idea de una pequeña vecina de la localidad patagónica de Rìo Colorado está produciendo una revolución entre los coleccionistas de hechos inverificables.
Cecilia Ramirez Abella, La Peti, es una reconocida militante social que tuvo singular suceso por su amistad con un conocido miembro del grupo Virus quien pidió que no se lo nombrara en esta nota.
En una reciente entrevista al medio 5º 2ª La Primera, Ramirez Labella señalo que todo empezó en los remotos 60', cuando su padre, preocupado por su futuro consultò a una especialista en conductas antisociales, la Dra, Porchits. Ramirez Lardilla en esa epoca era una joven prometedora que, solo se quedaba en promesas excepto claro, cuando se trataba de unas pequeñeces que colectaba de las casas de sus amigos, escuela, organismos de gobierno y publico en general. Se trataba de un sindrome de cleptoinfantigonia, de izquierdas. Aunque ella no lo sabía, La dra Porchits convenció a su padre que hiciera de su actividad algo lucrativo, que no generara en la pequena criatura una sensacion negativa que condicionara su brillante porvenir en las paginas policiales.
El padre, aun desconfiando penso en su pequeña Chechi y accedió. Pero la dra Porchits no conto con que el padre, ademas de honesto, trabajador y utopista de la primera hora, era muy malo para los negocios y todo lo que la pequeña niña trajo, quedo arrumbado primero en una pieza, luego en un piso de la casa, luego en la casa del fin de semana, luego en unos depositos abandonados por el ferrocarril en la localidad de Tolosa.
La pequeña se hizo grande o mayor, lo que sería mas adecuado.
Fue asi que llego el 27 de diciembre de 2007 y apareció ante un grupo tambien mayor en algunos casos bastante mayor, deteriorado seria lo mas adecuado, sorprendiendolos con algunas de sus cosas.
El pasado jueves 06 de noviembre, acorralada por sus acreedores historicos, la peti, alias la chiqui, alias la ceci, alias la chechu, alias labella pegó el esquinazo y fundo el Primer Museo Bachoto, una solucion bachota para los problemas argentinos. Alli se pueden encontrar los restos de los planes austral, cavallo 1, 2, 3, 4, lavagna, bush, clintor, dr kildare junto con una coleccion envidiable de lentos, ropa disco,ruleros y clips para pelo. Tecnologia argentina.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Despedidas de Madriz

Debo confesar como testigo falso que nunca quise ir a Madriz pero fui y ese es uno de los tantos dobleces con que la vida me mostró de que no era de convicciones fuertes, por lo menos no como mi abuela a quien apodaban ventarrón o mi otro abuelo que se vino desde alla a ver como eran las cosas aca, de eso nunca se dira bastante y siempre descubriremos nuevas historias.
Pero fue en Madriz donde saboree como se saborea a una mujer, las patatas bravas. Que habia ido con el flaco y Yaz a una despedida gastronómica el dia antes de empezar a volver que fue el mismo dia que llegué en mi ansiedad de hacer todo al instante y no hacer nada nunca o si, posiblemente este exagerando.
Tienes que probar esto!, que, que es?, espera y vas a ver.
Dos patatas bravas. Pero que es? o son?, papas, fritas con una salsa picosa que aqui hacen como en ninguna parte.
En Putaparti hacen muchas cosas pero ahi esta Saibaba y no permite los fritos.
Que el mozo vestido de naranja furioso me llevara a ese pensamiento fue producto de las alucinantes dimensiones de los acopios de cervezas, restos de comidas, comensales y restos bacanalescos tipicos de la zona.
las patatas, unos bastoncitos amarillos escasamente amarronados en bordes y puntas, muy calientes, descansaban en unos platillos blancos con una salsa cremosa rosada o anaranjada o no sè. Pero me olvide y perdi el rastro y el recuerdo del sabor hasta que Gustavo Salas (Sandro en su casa) llamó a reunión.
Esta es la receta:
Patatas bravas.

Ingredientes:

1/2 kilo de patatas.

3 dientes de ajo (sacale el germen).

Aceite de oliva (que no haya sido violado previamente).

"Pebrera" o cayena al gusto.

Una taza de salsa de tomate.

1/2 taza de coñac.

Perejil.

Una cuchara pequeña de pimentón picante (Español).

Salar a gusto

Preparación:

Se cortan las patatas a dados medianos y se ponen en una paella con aceite que esté tibio, después las doramos a fuego medio fuerte y las sacamos.

Reducimos el aceite y se fríe el ajo el perejil y la cayena o "pebrera" triturados, a continuación añadimos la salsa de tomate el coñac y lo flameamos (esta es la clave del sabor especial) por último añadimos el pimentón y removemos.

Vertemos el sofrito por encima de las patatas


Si no consigues patatas puedes usar las papas nuestras, las mas duras que si estan blanduzcas no enamoran a nadie joder!.

Pebreras son los ajicitos chiquititos.

Usa cognac añejo. si no consigues media taza, pues te sirves una y te tomas la mitad, nadie se dara cuenta.
Comenzar, concluir. ¿Cuál es la diferencia? Acostumbrada a la bipolaridad todo parecía dispuesto en oposiciones claras y fundantes. Cuando la bipolaridad desaparece la vida se muestra esquiva, o al menos dubitativa. Y lo que parecía contradictorio se le aparece como complementario.
Finales y comienzos se engarzan, copulan, mezclan sus olores. Y entonces los acontecimientos devienen en procesos, las efemérides saltan del almanaque y se enfilan en sucesivos puntos de un fluir rumoroso que dibuja una sola línea.
Subir hasta la cima, bajar hasta el abismo. Nave espacial o submarino. Enamorarse o desenamorarse -porque el opuesto del amor es la indiferencia.
Parece que parece que la paz es posible. Parece que parece que la ataraxia es posible. Parece que parece que el nirvana es posible. Y ella se va. (Lulu toma el taxi, Laura va ...)