domingo, 16 de agosto de 2009

Tahu munkar.

Cuenteme, desde el principio, si puede, por favor. El hombretón no estaba pensando en nada en ese momento, el monitor apenas titilaba y tomaba notas en un cuadernito amarillento de tapas color fucsia. Al hombreton desde sus años de universidad le habia subyugado el color fucsia, lo hacia notable entre una banda de aprendices de curacerebros. Con el tiempo habia adquirido la gracia del contraste, vestía tonos apagados, serios y se reunía con gente del ambiente pero en el consultorio sacaba la libretita fucsia y tomaba notas.
Por casualidad una noche desvelada, se encontro en un blog de internet unos textos abtrusos y empezó sin querer a tomar nota, una tras otra, encontrando los personajes, descubriendo a las personas detras de las acciones, sospechando romances y confabulaciones sectarias. Hasta que encontró la referencia que cambiaría su vida: TAHU MUNKAR.
El hombretón que les refiero es un tipejo de unos 50 años, de posición acomodada y por lo demas, nada destacado. Habil para que sus 2 metros de altura y 125 kilos pasen desapercibidos.

NOte:
If youre reading this, you can put your commentary and make a delicious deathbody. we preciate your compromise.
May be you think, we are aware about this, dont worry, remember the unknown dimention. you re entering in. Enjoy

domingo, 9 de agosto de 2009

está enamorado

Está enamorado. Está muy enamorado y lo único que puede hacer con su amada es escribirle mensajes de amor. Se siente ridículo –se acuerda de la poesía de Fernando Pessoa que dice que toda carta de amor es ridícula, pero más ridículo es no haber escrito nunca una carta de amor.
Está enamorado. Como un chico, piensa. Pero en realidad está tan enamorado como sólo un hombre maduro puede estarlo. Está enamorado con la experiencia de toda una vida. Y se acuerda del cuento de Carson McCullers en el que un viejo viaja y se autoeduca en el amor, para estar listo para amar a una mujer, al final del camino.
Está enamorado. Está muy enamorado y después de saludar con un beso a su amada acaricia suavemente las teclas, como si fueran los labios que hace sólo unos instantes besó por escrito. Y se acuerda de la canción de Rita Lee que dice que de tanto imaginar locuras, hacen el amor por telepatía.

CI

lunes, 3 de agosto de 2009

El arte de escribir

No estoy sentado aquí en medio de la nada
tan solo para hacerte saber que importas.
Si existe una forma de estar bajo las sabanas
tan luego repirar aunque la vida sea corta.

El frio es frío como el paisaje del cuerpo,
con luces tenues se apaga el dia bajo la luna,
Si se desliza suavemente, tendrá final del muerto