sábado, 28 de marzo de 2009

La ceremonia

Hacía mucho tiempo que no residia en el país pequeño. Me habia ausentado por las razones que ya todos conocen y que no vale la pena abundar porque no vienen al caso.
Uno sabe de antemano que muchas cosas que al volver no están como debieran, como las habiamos dejado antes. Salvo en algunos lugares. Porque?, es obvio, alguien se quedó y metió mano.
Cuando llegué, el gallego estaba solo. Vive en un lugar retirado del centro, en una casa pequeña y oscura, con una construcción al fondo amplia y luminosa, como queriendo marcar un contraste. Para llegar ahi hay que pasar por el agua. Al borde del agua estaba el Gallego.
- Como estas?. el gallego sigue siendo un tipo de gestos breves, económicos. Un movimiento de la cabeza, un leve ademan con la mano libre es lo que hay que esperar.
- Che, recien llego y tanta formalidad?
- Huy, flaco que haces, tanto tiempo,disculpame, pense que era Gustavo.
Miente. El gallego sabe desde siempre quien llega, los presiente antes, mucho antes que las personas encuentren la calle, el timbre y llamen a la puerta. Una puerta gris, metalica, alta, cerrada.
Nos abrazamos como siempre. El dice que es un tipo sensible y que yo soy un aprovechador de oportunidades.
- Estabas esperando a
- Gustavo y el resto, no se cuantos vienen pero seremos varios, porque no te quedás?
- Claro, a eso vine. Hacemos unos mates?
Hacía tanto que no tomaba unos mates asi, entre amigos que no podía esperar. Afuera, en la oficina o en el departamento de las Carolinas yo era el unico argentino, ni un uruguayo cerca me dejaron, solo Lucía que no toma mate ni muerta.
- Ya, no te animás a hacerlos vos, te acordás como hacerlos no?
- Si me voy a acordar?, Como de la vez que saltaste por la ventana
- Ja ja, si, que loco
Me sigue pareciendo extraño que un tipo que siempre entraba en situaciones estrafalarias con la facilidad que dan pocos años de experiencia, hoy sea un tipo no diría calculador pero sí, indescifrablemente contraído.
Entré a la cocina. Una cocina de tipo que vive solo, cosas aquí y alla, una cierta limpieza que se asocia a la pereza.
- Tenes agua buena?
- Sí (grita desde el patio) usá la del botellón, la otra no sirve.
Había aprendido a preparar el mate cuando tendría unos 7 u 8 años pero ese momento no cuenta, la ceremonia del mate la empecé a conocer bajo la guía de mi hermano mayor y la perfeccioné con los años. Mucha gente ha oído o conoce la ceremonia del té, el mate tiene también su propia ceremonia y es una especie de ritual.
Eduardo, el padre de Raul, un amigo de la adolescencia era químico y ahbia hecho un estudio sobre la calidad de la yerba, de la infusión y del proceso que entre nosotros conocemos como "el lavado del mate".
- Che lo viste a Raul?
- No. Hace mas de un año que no lo veo
- te acordas de la historia del mate lavado?
- maso
- Sí, te acordás que tenían en el laboratorio una llama que calentaba la pava en 7 segundos y medio, que hacían bubujear oxigeno en el agua hirviendo y el mate no se lavaba?
- No, pero si vos lo decís.
El mate se lava, es decir deja de entregar su sabor porque el agua pierde sus gases al hervir, casi todos piensan que es por la temperatura, porque se quema pero no. Solo los amigos de Eduardo saben eso.
Apago el fuego y saco la pava, la yerba, el mate y la bombilla al patio.
- Las servilletas para qué?
- Ahora vas a ver, tranquilo.
Pongo en el mate parte de la yerba, casi hasta las dos terceras partes. Tomo una servilleta de papel, la doblo.
El gallego me mira como si hubiera traído del extrajero una fórmula secreta para hacer lo que el hace 2 o 3 veces al día.
Cubro la embocadura del mate con la servilleta y lo doy vuelta, lo sacudo cuatro o cinco segundos, no mas.
- Ahh
- Te acordas ahora?
Inclino el mate y dejo que la yerba caiga hacia un lado, el hueco queda ahora arriba.
- Así el polvo queda arriba y los palos abajo. Hacen de filtro.
Dejo caer el agua, solo un poco en un hilo finito como una lana blanca. No lo lleno.
- Y ahora, que esperás?
- A que la yerba se hinche. Al tiempo, meto la bombilla y aprieto con ésta la yerba sobre sí misma.
Agrego más agua al mate. Cebo el primero. Lo tomo. Está fuerte, no tan fuerte como esperaba. La yerba del gallego es, como decirlo, no es la que prefiero.
Limpio el extremo de la bombilla con la servilleta y lo cebo.
- Tomá.
El mate gira hasta que la bombilla señala al gallego. Chupa
- Muy bueno. Ahora decime, me hacés un favor?
Lo sabía, el muy turro lo sabía. Asentí
- Hay un tipo, vos lo conocés, Siki
Trague saliva, Siki era la unica persona que había visto desde que habia llegado. Era mi psicólogo de toda la vida, 26 años de terapia, era casi de la familia.
Me devolvió el mate y eso me sirvió para concentrarme en algo, poner mas agua, girar el mate, limpiar la boquilla, chupar, el arte de cebar.
- Me esta jodiendo el negocio
Negocio?, el gallego era muy particular para sus cosas.
Yo miraba la embocadura del mate, cómo el agua limpia se transformaba en esas burbujas espesas y verdes que brotaban quien sabe de dónde. El mate, la calabaza estaba caliente y suave.
El gallego tiene un negocio. Siki le está arruinando el negocio. A mi me están arruinando el mate. Le alcancé otro mate y esperé a que se decidiera a hablar.
El gallego mordía con cierta ansiedad una galletita de arroz. Tosió, se zampó el mate de un saque y me miró. En esa mirada sentí una calma profunda, era una mirada pensada, hecha sin intención, era una mirada para dejarte clavado donde estabas. Yo sabía que alli, dentro del corazón de esa mirada estaba como un clavo sangrante eso que me había atraído allí justo ese día.
Si me levantaba y me iba, dificil que pudiera volver algún día y yo lo apreciaba al gallego. Si me quedaba, podría tal vez eludir vaya uno a saber como lo que el gallego estaba por tirarme encima.
Me hizo recordar del mate en las sierras altas, la puerta que deja paso a la patrona, la patrona que trae una bandeja larga, demasiado larga para ser cómoda, con el mate, el pote de la yerba, la pava, un plato, una servilleta y la cuchara. Ella cebando y entre cada cebada un poco de yerba que se cambia, un chorrito de agua caliente sobre la bombilla, la servilleta que limpia para el próximo beso. Todo hasta que el plato se llena. Ella no habla, no toma ni un mate. El silencio llega hasta todos aquellos familiares que se atosigan en la cocina. Tras la puerta cerrada.
De a poco fueron llegando los otros, nunca en silencio, siempre guardando las formas. La ronda del mate se fue ampliando y a cada uno de los que llegaban, recibían la cebadura como si se les autorizara a hablar a contar su historia.
El mate es así lanzadera de telar donde las mentas de cada uno forman una urdimbre de la que no escapa hilo alguno. No hay continuidad inmediata, no sigue una anecdota a la otra, pero al final uno puede adivinar algunas cosas que se le dicen a él y solo a él y nadie más. No es algo privado.
Ninguno en la ronda, de los que estabamos desde el principio sabía del próximo comentario ni tenía porque discutir con el que conducía la palabra, por lo menos hasta que el mate lo habilitara.
- ... tengo, tengo que contarles algo. Dijo Gustavo quemándose el labio con la bombilla.
Hice un contacto, un contacto con una ingeniera, tiene obras en la Patagonia.
Estaba el viernes pasado en casa, distrayendo el tiempo con mi perro cuando sonó el telefono. Me puse en camino, me levanté y veo por la puerta que da a la calle que un auto, un citroen 2CV, esos insoportables y rebotones grises con capot acanalado y techo de lona negra. Increíblemente negra a pesar del polvo del camino pensé. Se detuvo justo enfrente a la puerta, anticipando a una visita inesperada. El telefono dejó de sonar.
El mate volvió y la conversación pasó a Javier, como la visita de un sueño, pasa y apenas se queda un momento en la memoria.
- Tengo una foto, una de esas fotos en blanco y negro que eran tan frecuentes entre nosotros en los 70s. La veo siempre que voy al piso de Libertad, en la foto, un árbol se agita como bandera delante de una pared de hielo. Imagino el hielo azul, aunque la foto es gris, gris como el citroen que se llegó hasta allá e improvisamos como mojón de una travesía inacabada.
Está muy bueno este mate, realmente muy bueno.
La servilleta roza la punta de la bombilla de nuevo, se gira para dar paso a la yerba seca, sin usar que quedó del otro lado. Cebar, tomá.

martes, 24 de marzo de 2009

ella, la muerte

No hay cuerpo. No hay cuerpo muerto, pero hay asesino. Esa es la clave. ¿Cómo encontrar al asesino cuando falta el cuerpo del delito?
Es tarde. Vuelvo a casa después de un día demasiado largo. Me duele la cabeza desde hace muchas horas y ya sé que si me acuesto así me voy a despertar con más dolor de cabeza. Es como si dormir con dolor de cabeza lo instalara definitivamente. El dolor sueña.
El cuerpo muerto habla. Eso decían las novelas policiales que leía en lo de Kike y en lo de Monona durante los primeros años de la dictadura. El cuerpo del delito era siempre clave para descubrir al asesino. Siempre estaba allí, sobre una alfombra de un castillo en las novelas inglesas, sobre una cama anónima de un cuarto anónimo de hotel en las norteamericanas. El cuerpo muerto con una herida de bala, o con 33 puñaladas. El cuerpo muerto y desnudo de una mujer joven y bella, o el de un viejo linyera cubierto por capas sucesivas de ropa , vieja también.
Mejor no me acuesto. Mejor espero que el dolor de cabeza se vaya. Pero cómo lograr que se vaya cuando hace varios días que no relajo la espalda, y para colmo tomé vino y champagne en el asado de mis compañeros de la primaria. Digo -pienso- mejor no me acuesto y al mismo tiempo me desvisto y me derrumbo sobre la cama porque mi cuerpo no da más. Porque estoy deshecha. Me duele la cabeza y puedo sentir el punto preciso de dolor en la espalda que es el origen del dolor de cabeza.
Parece mentira, parece un cuento malo esto de estar buscando un asesino sin tener el cuerpo muerto. ¿Cómo se llamaba esa novela del Séptimo círculo en el que dos personas se encuentran en un tren e intercambian sus crímenes, es decir dos desconocidos que deciden que el único modo de cometer el crimen perfecto es que no haya ningún vínculo entre el asesino y su víctima? Este asesino es así. Mató a alguien y nos sustrae el cuerpo, y nos borra los lazos que lo unen a ese cuerpo muerto -y a esa víctima, su víctima.
Ahora el dolor de cabeza se está desparramando y al mismo tiempo, se está definiendo. Duele, que es su modo de vivir, desde la ceja izquierda hasta la nuca. Atraviesa, como una lanza, las distintas capas de tejidos duros y blandos de la cabeza. Se define y gana en identidad. El dolor es él mismo.
Pobre cuerpo muerto que además de muerto desaparece. ¿Qué le hicieron a ese pobre cuerpo muerto?

lunes, 23 de marzo de 2009

Rayuela

La luna bañaba la habitación como si fuera mediodia. Como si fuera mediodía?, pero si es mediodia!, que pasa.
Cierro los ojos y veo, veo la habitación bañada de luz, una luz intensa, amarilla, luminosa, una luz puede ser luminosa?. Creo que si. Hay unos pocos muebles pero parece una de esas salas marroquíes, de abigarrados diseños que nunca pero nunca parecen desarregladas o vacías.
- recuerdas el olor del te?.
Pienso, me dejo llevar, imagino el aire sudando desde la ventana, hace calor, un calor pastoso, el aire suda, moja el vaso. Veo ahora el vaso, es pequeño, facetado color esmeralda con una medialuna de limon atrapada por el borde.
- menta, es menta fresca.
De golpe me acuerdo de Azucena, una figura aceitunada, de pelo lacio apenas ondulado, delgada y graciosa. Ella trajo la menta a casa cuando yo apenas trepaba a los arboles con alguna destreza.
La menta era verde, verde oscuro casi azulado, algunos tallos casi rojos o violaceos. Trajo la menta para traernos su manera de ver, de saborear, de ser. Un día sin que quisieramos darnos cuenta estaba ella enseñandonos a tomar la carne cruda entre los dedos, mezclar las especias, la menta, nuestra menta picada, el trigo burgol. La menta vino tambien en una macetita de barro cocido y alli se quedó, al lado del cantero en el cual yo sembraba tomates, maiz y otras cosas.
La menta renació en las manos de Lucia, se hizo té, se hizo tabule, se hizo el olor de la casa.
- que les pasa a tus manos?
La luz brilla y de golpe es como un relámpago, el olor a menta se ha hecho dulce, acerado, el aire pasa entre los dedos de mi mano como un arroyo de montaña. Tiemblan. Que es lo que está pasando?. Mis dedos vibran, me dejo llevar. Algunas hojas caen como si el viento las llevara, unas palomas tambien. Por qué?.
- Descansa.
Dejo caer mis hombros. Ya no me dejo llevar, me inclino un poco, puedo correr con facilidad, la luz brilla pero es de noche.
Duermo.
- como subes al cielo?
No se, realmente no lo se. No me lo he preguntado apenas si recuerdo del cielo ese breve paso de la piedra antes de caer afuera, Las baldosas son traicioneras.
- Hola
- Hola, estabas ahí?
- Nunca me fui.
- Que paso?
- Casi nada, te quedaste ahi, como si estuvieras en un trance, mirando el vacío, pero no fijamente, realmente mirando, a ambos lados, hasta diste unos pasos y tambien movias las manos y decias cosas. Me asusté un poco.
- Cosas?
- Si, pero no creo poder repetirte ni una frase, era un descuelgue total. Tomaste algo?
Hice memoria. Habia llegado tarde, no habia cenado asi que me hice un te, le puse jenjibre y menta, comi una rodaja de pan de centeno con mermelada de Calafate que Ayelen me habia regalado y nada mas.
- No, nada extraño.
- y como te sentís.
- cansado, cansado como si hubiera cruzado caminando el rio de la plata
- Mejor dormís y mañana vemos como estás.
ella lo recostó, le quito los zapatos, lo desvistió, el se dejo desvestir. Ya no le importaba nada.
la noche se cerro sobre el y eso que todavia era el mediodia.
Uno.
Para atrapar al asesino no se requiere carnada. No, ninguna pelicula o serie puede prescindir de esos trucos pero es solo porque el relato se los exige, las novelas casi no usan carnada. Yo no la usaria, seria deshonesto.
Por que mató?, no importa quien sino el porqué? el famoso motivo. Ojala estuviera Julio para decirme en secreto sus instrucciones para atrapar a un asesino. Lo primero es un asesino, sin eso no hay manera de atraparlo. Como si tuvieramos que dar cuerda a un reloj, sabemos con seguridad que alla al fondo esta la muerte, no una muerte cualquiera, una muerte personificada. Seria mas facil si tuvieramos el capitulo del manual que el asesino utilizó, pero no, nunca es tan facil. No podemos decir al asesino se lo atrapa asi, atrapandolo, pero desgraciadamente es cierto, no hay otra manera de atraparlo que atrapandolo. Hay investigadores que hacen esto o aquello y se pierden, al final ceden, deciden que no hay otro modo y lo atrapan. O no pasa eso siempre, que fue de Julio Lopez? no lo quieren atrapar, de otro modo ya lo habrian atrapado. Hay una sola excepción, tal vez dos: que lo hayan atrapado o que el se haya atrapado a si mismo, situacion esta rarísima y que lleva a desconfianza por lo cual suele ser liberado hasta que finalmente, lo atrapan.
Dos.
Piensa en esto: Que pasa cuando te duermes?. Uno sabe, es mas esta convencido de que al dormir unas pocas cosas siguen su curso solo para rellenar el tiempo que transcurre hasta que uno se despierta. Es en vano que nos despertemos varias veces en la noche, en cuanto abrimos un ojo, todo está alli, tal como lo hemos dejado.
Pero hay noches y sueños diferentes. El cuerpo se enfría.
Alguien me dijo una vez que la carne para que este tierna o bien se asa inmediatamente de muerto o debemos aguardar un tiempo respetable hasta que el "rigor mortis" cede definitivamente. En nuestras carnicerías se hace esto ultimo pero en el campo, lo opuesto. La carne no se puede guardar.
Alguna vez quise o supe saber que era eso del rigor mortis, "Once the heart stops beating, blood collects in the most dependent parts of the body (livor mortis), the body stiffens (rigor mortis), and the body begins to cool (algor mortis)".
La muerte es un proceso largo, el corazon se detiene, la sangre cede a la pereza, el aire se detiene pero hay mas, las celulas se resisten. Dicen que el cabello sigue creciendo muchos dias despues de la muerte y que los ojos ven las estrellas del dia en que se abrieron por primera vez.
La muerte no puede ser un sueño largo, no hay nada que reparar a no ser la unidad y la armonia del universo.
El sueño y la ensoñación. La piedra rebota y cae. Se detiene, se arrastra pero queda adentro.
tres
- es tu parte.
- no, no la quiero
En la television resuena, can t smile without you o algo asi. Es desesperante o risueño segun se lo mire.
- La vida se despereza en cualquier parte, no puedes impedirlo, mi amor.
Me dan ganas de viajar a alguna parte. De cerrar la puerta, de salir al camino, de.

viernes, 20 de marzo de 2009

En las nubes de ubeda

- Es que siempre piensas en que no se puede hacer nada, no vale la pena intentarlo, no tratas siquiera de mover un dedo, un triste y miserable dedo para cambiar las cosas!
Es facil, tan facil enseñarte tus fallas cuando no estás!.
- Decias?
- Nada, pensaba en voz alta, nada mas.
- No te entendí
- No tiene importancia, ya pasó.
- Cómo, recien llegaste y ya te vás?. La negra levanta sus ojos de la lectura, se baja los lentes casi hasta caer de su naricita afilada.
- Te pedí que no me arruinaras los libros!.
- Te los cuido, ademas este es de Laura y ella, nada.
A veces pienso como cuando tenía 15 años cuando Maquiavelo era una buena guia de conducta: cuando aquello que se conquista está acostumbrado a vivir en libertad, hay tres formas de conservarlo: destruirlo, convivir o dejar que sigan viviendo con sus leyes, yo he preferido siempre esta ultima pero he debido conformarme con la segnda ya que no he tenido nunca la valentía de dejar liber aquello que realmente me importa.
La conquista es muchas veces un acto inútil, un ejercicio ineficaz de tener aquello que no se puede tener, no importa lo que hagamos.
- Le pregunté adonde se dirige?.
Se que es ridiculo, pero recien a la tercera vez pude descubrir la mirada impaciente del conductor del taxi. Probablemente hayan pasado un par de minutos.
- si?
- Va a alguna parte?
- al aeropuerto
- Cual?
- no el que esta frente al río, el otro
- Pistarini
- No conozco el nombre.
Por fin el taxista se declaró vencido, sintonizó una radio uruguaya y arrancó.
- Dejeme en la esquina por favor
- No iba al aeropuerto?
- acabo de recordar que no viajaba hoy. Cuanto le debo
- cuatro pesos
- si solo cruzamos la calle!
- bueno, al aeropuerto le habria salido mucho mas caro, piense si se hubiera dado cuenta al llegar.
Ante esa logica indestructible le di diez pesos y le dije
- Guarde el cambio, disculpe eh?
- Sabe como volver?
- Si, cruzo la calle y ya está.
Los ultimos tres días habia vivido como en un extraño entumecimiento del alma, todo me rebotaba, vagaba sin destino y contestaba sin ton ni son. Esa llamada en el telefono me habia descolocado. Alguien sabía algo y me estaba tratando de apretar, de sacar, de enloquecer.
Llegue a casa y me saque toda la ropa. me puse una remera sin planchar y un sweter amarillo, unos calzoncillos, medias abrigadas y unos vaqueros. Puse la musica de Svart Kaffe y me fui dejando llevar hasta el sillón. El libro que habia dejado anoche a mitad de lectura seguía allí: Der Otto Bach confutionen.
Al rato me levanté, puse un agua a hervir en la pava y unas hojas de coca en un pocillo. El olor de las hojas, la risa que calla bajo la piramide. Río con fuerza.
El telefono suena. Lo dejo sonar, dos, tres, diez veces, luego para. El silencio es insoportable, solo las hojas de coca suenan en el agua hirviendo.
El telefono vuelve a sonar. Levanto.
- ah,ah, my god, ah
esta asi un largo rato. dejo el tubo sin decir palabra. No lo escucho.
Bebo mi coca, tengo el estomago hecho una ruina.
Vuelvo al telefono que ahora suena con un tuuuuuu.
Ha pasado. Que saben?.
Ahora no puedo ni sentarme a leer, me da en estos casos por caminar pero no puedo salir ahora, ahora no y entonces camino por la habitación como uno de esos leones de zoologico, buscando una salida que conoce pero no puede utilizar. La puerta está cerrada.
Suena de nuevo. Espero, suena dos tres veces, levanto:
-....
- Hola
- Hola, te llamaba para ver como estás. Es Laura, uf, es Laura.
- Llamaste antes,..., porque no llegué
- No, es la primera vez que te llamo, esperabas a alguien?
- Supiste algo de Gustavo?
- Está de viaje, a la Patagonia me dijo. Hasta el lunes no vuelve.
- Me llamaste?
- si, nos reunimos esta noche?, el maestro no está pero en casa hay algunas cositas para comer, nada especial.
- Quienes van? No estaba muy entusiasmado pero no queria quedarme solo esa noche
- todos, no se, no me confirmaron, ah, despues de las 8, tengo una entrevista con un investigador a las 6 y media y quiero llegar con tiempo para darme una ducha y arreglar todo. Podrás llegar antes y encargar unas bebidas, seleccionar la musica y todo eso?
- Si, va lucia?
- no le avise todavia, lo haces vos?
- bueno, sigue viviendo ahi en el pasaje?
- si, llamala antes, tenes el numero.
- claro.
- Un beso
- dale
Colgue pensando en el investigador.
- Che
- ah, sos vos, que paso?
- me quede pensando en el investigador, que pasa?
- ???
- me podes contar?
- desde cuando te interesan las cosas de la universidad?
- bueno, es que me pareció que, no se, no se que me pareció
- estas raro, venite esta noche y charlamos te parece.
- si, va el investigador?
- Y dale, no, no va, es un pendejo que esta empezando y me pidió que lo ayude con un tema de desaparecidos.
- te lo transaste?
- y a vos que carajos te importa!, no mezclo trabajo y sexo, drogas o lo que sea.
Yo ya sabia que era asi pero ahora que la habia hecho engranar era como que me habia sacado un peso de encima: Estaba de nuevo enfocado.
- la llevo a lucia entonces.
- tuuuuuu
A mi me da algo de pena que las mujeres me dejen colgado en el telefono. Bah, las mujeres y cualquiera.
El teléfono suena de nuevo. Una, dos, tres veces. Y de nuevo el estómago se estruja al ritmo de cada ring del teléfono. Atender o no atender, esa es la pregunta. Finalmente levanto el tubo_
- A vos te pasa algo?. Es la primera vez que me hacés una pregunta así sobre mi vida. ¿a qué viene todo esto? Sobre todo porque vos sabés que soy muy cuidadosa en las relaciones con mis estudiantes. Todos son mis hijos, y no se me da por el incesto.
Que habre hecho para que me trate así?. Pienso si tirar el telefono por la ventana pero no, es mucho trabajo. Ensayo una respuesta insipida:
- Nada, estoy un poco nervioso. No me des bola.
- Perdoname si te corté, pero yo también estoy nerviosa. Muchas presiones en el laburo. Yo me cuido con los pibes como de mearme en la cama y vos justo te ponés a desconfiar de mí. Dale, venite y charlamos un rato.
- Bueno, la llamo a Lucía y vamos para allá.
- Pará, ¿sabés algo de la Negrita? Estuve un ratito con ella porque quería leer unos libros y se los presté. Pensé que iba a llamar, pero no supe nada más de ella.
- No sé nada -mintió Javier.
tuuuuu
Laura se quedó sentada mirando el piso. No le había dicho la verdad, no le había hablado de las llamadas que había recibido en los últimos días.

miércoles, 4 de marzo de 2009

río pinturas

No era muy tarde cuando el le dijo:
- Esta noche, esta noche te voy a hacer el amor en sueños
Ella lo miró, hurgó en sus ojos y supo que en su leve sonrisa habia mucho de cansancio y pocas promesas.
- Yo también. Contestó y salió abriendo suavemente la puerta como quien no quiere hacer ruido para no despertar.
La habitación es una sala cuadrada, no muy amplia pero mucho mas espaciosa que los dormitorios de los departamentos a los que estan mal acostumbrados. Extrañamente, la cama esta en el justo medio del lugar y varios espejos, grandes, reflejan un interior vacío. En uno de ellos hay un mueble con espacio para colocar perfumes, cremas y pinturas, pero no hay nada de eso, solo un sombrero negro de ala corta, un jazminero sin flores, unas cuentas por pagar.
Otro de los muebles singulares que pueblan el entorno de la cama es una biblioteca giratoria. De madera clara, está repleta de libros de pintores, de pinturas, de tecnicas, de formas y proporciones.
Sobre un muro, una pintura sobre una tela sin enmarcar muestra una geisha japonesa con un ademán languido que indica a los que alli ingresan el reposo y la intimidad.
Recuerdo haber visto en la puerta una cruz, muchas personas vestidas de campesinos dispuestos en una cruz, alegres mientras unos pajaros azules se revientan contra el cielo. Cuando la puerta se cierra la cruz impide el paso.
tomandonos el tiempo necesario pero con una tecnica que sabe de economías de esfuerzo, nos vestimos de dormir y nos acostamos.
Ya no ilumina la luz el cuarto y su respiracion me indica que se ha dormido.
Sueño con las mil formas de hacerle el amor y no puedo conciliar el sueño, sonho meu sño meu vai buscar quien mora loghi, sonho meu.
Se podrá entrar en el sueño de otra persona?, entrar consciente en su espacio mas propio y libre. Me esfuerzo. La noche es muy obscura afuera, el silencio ha caido como un plomo y a veces siento que mi consciencia se pierde.
Me imagino dentro de ella pero no puedo penetrar su sueño. Su respiracion lenta y acompasada me es imposible de seguir. Me falta el aire, me desconcentro y sigo despierto en mi vigilia.
Tratar de dormir.
Afuera una rana indica que la sequia ha terminado. el agua ha vuelto y con ella los dias de humedad y sociego.
Mis manos son ahora como pinceles, me recuerdan a cuando eramos chicos y nos embadurnabamos con pinturas y grasitas hasta las orejas y llenabamos las hojas, las mesas, las paredes y las ropas de colores.
en sus piernas pinto y dibujo un jardin de calas de hojas verdes, azules y rojas, que florecen en sus muslos leves como su sueño. En su pecho, que sube y baja lento, una fuente de vidrio azul, que refleja los rayos de la luna y el agua que sube y cae desde ahí sobre sus pezones, cristalina.
En su espalda, siembro flores, como no me olvides y no me dejes que en la obscuridad brillan como estrellas vistas desde el desierto.
Solo veo la mitad de su cara, y pienso en un reflejo del sol del amanecer en la alta montaña, el viento vuela su pelo, una mañana de sol y me duermo.
-Estas despierto?
- Si, ya es tarde
- Si,
- No dormí bien, desperte unas 12 veces esta noche, las conte.
- Yo tampoco.
- pero soñe que te hacia el amor
- y yo soñe que me dejabas llendote con otras.
Una ola de calor se despertó alrededor de mi ambdomen, como si un cinturon de fuego me tomara de la cintura, sin quemarme.
- Se siente incomodo?
- No, es que me dió la impresión de un fuego en la espalda a la altura del ombligo.
- Fascinante, tiene usted el cinturon de chi muy evolucionado, lo sabía?
- No. Yo no llevaba ningun cinturón y aunque siempre hablaba de las cuestiones del chí nunca lo había sentido fisicamente.
- Digame si siente algo ahora
- La sensación de fuego va ahora por el lado externo del antebrazo...
- Ah
- y siento como un reflejo en el borde externo del dedo meñique...
El medico chino estaba trabajando en mi espalda, dolorida por tanto maltrato, escribiendo a toda hora.
- Tiene el chi estancado, ahora se va a sentir mejor. Acercando la moxa un poco mas de lo que quisiera.
- Espero. Entrecortado.
- Lo he quemado? retirando la moxa
- Nada que no pueda soportar. Tenia ahora la duda de que mi espalda fuera una especie de tatuaje o campo de batalla lleno de quemaduras y borrones de ceniza.
- El agua estancada, debe poner atención al agua estancada.
- Tengo una pecera
- yo tambien, no es a esa agua estancada a la que me refiero.
Pensé en mi vida, estancada entre lo pasado y lo que hubiera querido hacer
Todo parece estancado, no quieto, no muerto, no parado, estancado. Como un camino con puertas en sus extremos.
- como se verá un camino con puertas en sus extremos?. dije sin darme cuenta en voz alta
- no conoce ninguno?
A veces cuando estoy enchufado hablo en voz alta, tambien en la calle, en el micro, en la bici. Porqué?, no se, es parte de lo que hago sin darme cuenta, como cuando duermo que mi brazo se ubica como para defenderme de un golpe a los ojos. No hay golpe, por supuesto, ni nada ni nadie, pero el brazo va a parar ahi, si no, no duermo. Trato de buscar otra posición, los brazos laxos a mis lados,los pies extendidos, la panza chata que sube y baja, los ojos mirando el blanco del no pensar. Ni modo. El brazo sube y me cuida.
- eh, no, no creo. Usted si?
- no soy yo el que se pregunta eso, para mi no es importante, para usted parece que si.
- eso tampoco lo se, parece que hoy no se nada
- no se preocupe, empiece por las cosas simples, pequeñas, no trate de saber todo de golpe, por otra parte eso no le serviría de nada
- porque?
- tendrá que averiguarlo por usted mismo, pero para su tranquilidad, otros han estado en su misma situación
- y que les paso?
me miro, empezando desde el piso de madera machucada y poco lustrosa, desde el pie hasta la boca. se detuvo un momento y cruzando brevemente la mirada me dijo:
- algunos estan todavía alli,otros se han ido, otros han buscado otras preguntas. Usted debe aprender de si mismo. Piense en el agua, digame como es
Aguas!, hay miles, millones de aguas distintas, el agua de la canilla, amarga e incierta, el rio, es tambien agua dulce, el mar dulce pero no se puede beber y no se puede uno bañar en el pero comparado con el Ganges en Benarés, es agua pura, el agua de lluvia que se cae desde no se donde y te moja y te dice, estas aca, sos ahora, te mojo, te dejas mojar!.
Y el oceano?, tenemos tan pocas palabras para el, seguro que algun pueblo marino tendrá cientos de palabras distintas para cada mar como los Inoue sobre las nieves que para mi eran todas blancas pero de a poco he aprendido a verla en forma de polvo, de arena, de escarcha fina, de granos gruesos, caliente, fria, penitente, azul, rosa, sucia. En el mar, recuerdo mares azul verdosos como las hojas del cipres, azules y claras, cristalinas para ver los erizos chatos en el fondo como monedas gigantes y antiguas, y mares grises y tristes como cuando no sabía se me querias...
- me es dificil hablar del agua, me gusta nadar pero me canso pronto, me gusta beberla pero se me atora en la panza y duele, me gusta que me moje si no tengo frio...
- El agua es...?
- luna fria, silencio sonoro, un arroyo turbio que resuena en la noche, una lagrima que resbala por la mejilla, el agua es una mujer?
- algo importante para usted. Cuidela y aprendera de ella mas que haciendose preguntas existenciales. Y ahora, adiós, tengo que irme, enseguida.
Tome mis anteojos y los puse en su funda, mi abrigo y mi paraguas. Afuera amenaza tormenta y estoy de a pie. Hasta la parada del micro son tres cuadras. La puerta se cerró y entre en el camino.
De golpe me acordé del pobre y viejo Bilbo diciendo: este camino que pasa frente a la puerta de tu casa y te lleva hasta las casas de tus amigos, es el mismo camino que te lleva hasta el bosque oscuro y la montaña maldita!. Sería cierto?.
Camino por la calle empedrada. Odio los perros que amenazan desde la oscuridad con una mordida al paso. No llueve mas pero los charcos estan muy juntos y grandes.
Ahí viene el micro, no lo voy a correr, prefiero ir lento, llegar tarde a casa y hacer durar el camino, el olor a lluvia, sentir la corteza de los arboles humeda.
Por donde voy?, doblando la esquina.