El viaje habia sido tedioso. La espalda le traia recuerdos de antiguos dolores y reclamaba unas caricias que quien sabe si podria dispensarle ahora.
El agua en la pava suena como sonaba hace mucho tiempo en recuerdo de brebajes y tisanas andinas y pampeanas. Recuerdo en este momento el frio en Pelileo. La humedad de los Andes, unos andes chiquitos, bien distintos de los que yo esperaba. Y las gentes, imagenes abigarradas en negro y blanco.
En el jardin de la casa, en un verde pasto fresco me situe a meditar. El sabor de la ayahuasca, el rio frio corriendo por la selva. Monos jugando a niños en la selva. Todo es claro. Todo es obscuro.
Tres es un numero insuficiente para la fuerza de la corriente que nos arrastra en nuestra ignorancia.
Es posible que algun soldado perdido de Bolivar cruzara por aqui a su cita en Guayaquil, pero eso esta tan lejos como los perfumes de heliotropo que vendían en las calles de los baños antes de que las lluvias nos amenazaran con grandes rocas que se despeñaban cruzando el camino.
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3 comentarios:
¿qué pasó que Javier sacó su entrada? ¿demasiada exposición? Er muy bella. Lo lamento.
En breve postearé algo acerca de Cartagena, pero por el momento no he tenido tiempo.
Besos de la bruja cartagenera
Cumpliendo las ordenes estrictas del GAS Gustav Ala Spies se retiro el texto de la entrada.
Dice Gas que J es Javier y L es Lucia, un error propio de el Son Jorge y Elisabeth (Lis) cuyo diario tuve oportunidad de leer y fotocopiar hace muchos años cuando no existia el chat y no podia copiar los textos en un grupo de correo.
ciertamente en algun momento volvere a colocar la entrada o no. El saber no ocupa lugar y por lo tanto puedo mantener la tension dramatica lo que yo quiera.
Gracias maestro Gas por ser tan humilde.
el problema es la literalidad
labruja
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