martes, 11 de marzo de 2008

Navegar es preciso 5 La primera mañana

Entrada del Poyo Mirabelli
La poca noche que quedaba, o mas bien la persistente oscuridad que la mañana heredaba por el tupido nublado, callando al sol, termino con los tempraneros. Aquellos que mas temprano se fueron a dormir, mas temprano amanecieron, y con ellos la brisa que aumentaba se lleno de quejas acerca de los roncadores. Siguiendo la tendencia del folklore regional, la voces cantantes que dibujaban indices apuntadores venian de alguna bachota.
Nunca mas apropiada la pregunta de quien ha tirado la primera piedra, o, en este caso tematico tan particular, quien tiro el primer ronquido... ... Claro, ronca siempre el que esta dormido, y jamas aquel que por acidez, dolor de cabeza, urgencia migitoria, incomodidad iterna o externa, o falta de acostumbramiento a cama ajena anda despierto. Ya lo anticipaba el gran autodidacta de la tematica campestre, el conocido Payo Sola, quien plasmara en la cultura popular el aforismo " el que toca nunca b! aila". Asi se agregaba a la lista fisiologica femenina con ausencias de aires, bellos, canas y bigotes, la del sueño sin ronquidos. Es mas, alguna gatubela llego acusar al guru que hace mares en medio de las pampas ademas tener el poder de vaciar los recipientes en los que Cristo hizo vino de simple agua, quien fue escuchado en el momento en que ingresaba a la ultima esfera de su meditacion trascendental mientras repetia su mantra personal en Indi, Pali, y Arameo, recitado al reves para que no le sea copiado, y maliciosamente confundido con un ronquido. Yo, que comparti el camarote con El, doy fe. Es mas, hasta me permitio imitar su decir foneticamente, que repeti una y otra vez sin conocer su significado, lo que me valio ser acusado tambien. Aun asi recomiendo su mantra... ... descanse muy bien, y, obviamente, sin roncar... .... La crueldad no tuvo limites, hasta apuntaron al unico imposibilitado del roquido, al flaco ese que necesito ayuda para subirse a la cama de abajo, quien simplemente no durmio nada... ... estuvo, simplemente en estado de coma... y bien sabido es que como el que toca nunca baila,y el que reza nunca duerme, el comatoso no duerme, no toca, no reza, ni ronca, salvo en el coma vegetativo, pero como es harto reconocido en el jardin botanico, las plantas podran dormir pero no hacen ruido.

Las acusadoras tempraneras indicaron como roncador principal, y vaya coincidencia, al mas culpogeno del grupo, a quien castigaron con un vil consejo... ... " anda y comprale cualquier porqueria, a tu mujer no le habra gustado nada esta escapadita tuya, nosotras entendemos de esto...", y asi lo mandaron al cadalzo con el cartel de mea culpa en una bolsita de papel. De ahi su nueva identidad: ahora lo llaman el penado de necochea.

Lo mejor de la mañana vino con el señor de los sueños, y el experto del metabolismo del alcohol, un valiente que usa su propio cuerpo como laboratorio de prueba aun a costa de ser indicado por las malas lenguas, esas que se traban facilmente al primer corcho que suena, como catador empedernido y que reniegan de todos los pergaminos que cuelgan en las paredes de su oficina y llenan catalogos de su Curriculum Vitae... ... cientos y cientos de etiquetas documentan sus detallados estudios y dan credito de bodegas, cosechas, años, barriles y partidas. Mas alla de que uno anda empelotado con el empelotamiento ajeno, y el otro ahogado en descifrar la farmacologia de la cinta que cura el empacho, ambos tuvieron la lucidez de recordar traer hielo, aunque se olvidaron de la guitarra, pues se repartieron la tarea de la memoria, " vos te acordas de llevar una bolsa de hielo, y yo la otra... ... y de la guitarra???? bien, o la dividimos, vos te acordas de las cuerdas y yo de las clavijas o nos arriesgamos de acordarnos de todo los dos... mejor de la guitarra nos acordamos los dos..."... ... los mojitos estaban salvados, el vacio de musica se lleno con la nutrida filosofia de vida que encontro su popa en adolescencias, y la proa zafo por siempre partiendo hacia el cielo...

El contrapeso tambien llego en la misma mañana, vino con queso y cinta de capitan, pero sin equipo. Mas alla que remara en contra, la barca salio hacia el fondu de chocolate que hervia a medio fuego.... ... y la nave fue... ....

saludos el poyo

Navegar es preciso 4

Entrada de Villartaichi
Heme aquí de vuelta, después de semanas de viaje con amigos entrañables... No, paren, paren... fueron una noche y 2 días, nada más! ... ¿Porqué las huellas de años en el pecho, entonces?
Felicidad es la palabra más a mano que encuentro para resumir estos días
embarcado con estos desconocidos entrañables, con este grupo de flamantes amigos de toda la vida. Uno de los grupos más heterogéneos y compactos que he habitado, donde la complicidad tácita es una sustancia invisible de filamentos luminosos que atraviesa años y profesiones e historias de vida entretejiendo momentos imposiblemente perfectos, por lo profundos, por lo intensos, por lo absurdos y surrealistas, por lo descaradamente ciertos.
¿Se le puede poner un nombre a semejante fraternidad, porque qué sino fraternos fueron los abrazos de despedida, las risas del encuentro, las carcajadas interminables de 2 días embarcados en la utopía?
Gracias a La Cofradía De La Goleta, por este grupo de pertenencia tan real y profundo, tan inexplicable.
Y la Cofradía no abarca sólo a los 20 irresponsables que zarpamos en ese viaje iniciático entre Chandon y trombas, sino a todos los que internamente se embarcaron con nosotros este fin de semana, y por algunas de las tantísimas razones que había para que fuera imposible realizar este delirio, no pudieron sumarse físicamente.
Siento que El Gringo quedó enclado en Rio Santiago, pero la goleta sigue y seguirá su curso con todos nosotros a bordo, porque ya nadie piensa bajarse,
y en diferentes lugares, cada uno en lo suyo, nos sabemos embarcados de aquí en más en este viaje de compartir la vida, además de con los íntimos, con este otro montón de íntimos aparecidos de la nada por obra y arte de alguna historiadora loca que tiró la primer piedra, y que contó con la terriblemente sabia insensatez que nos dieron los años para empezar a disfrutar esas cosas sin precio, como sabernos queridos por quienes queremos, como saber que contamos con unos cuantos viejosamigosnuevos.

Gracias a todos por las confesiones de profundo afecto, dichas con palabras o con cálidos silencios, gracias por sumar nuevos brillos a los brillos cotidianos. Gracias por demostrar que lo imposilble puede hacerse trizas, y que todo está por descubrir, ahora como cuando teníamos 20 años, con la ventaja de que, ahora sí, de lo posible se sabe, sino demasiado, lo suficiente como para saber disfrutar las utopias.
Gracias por haber metabolizado tan bien el paso del tiempo, volviendose tan sabios e interesantes todos. Gracias por este grupo de hombres y mujeres sin tiempo que se embarcan con la cabeza y el corazón abiertos de par en par y me hacen sentir inmensamente rico y me nutren en cada encuentro.
Gracias a un Ale por tan bello resumen de la aventura. Gracias al otro Ale por proponer lo que desde el principio sonó a locura irrealizable. Gracias a todos porque la nostalgia ya se hizo a un lado para dejarle paso a este presente arremetedor que nos arrastra con las velas hinchadas. Gracias a los tremendamente queribles locos que viajaron kilómetros para estar en el viaje.
Gracias a los amigos de la infancia, hoy del presente. Gracias a los amigos del presente con los que hasta hace unos meses sólo habíamos sido testigos mutuos de nuestras juventudes. Gracias a todos y cada uno de los seres queridos con los que estoy compartiendo este increíble viaje.
Gus Villar.

Navegar es preciso 3

Entrada de Marialaura
El listado de navegantes fue llenándose lentamente. Mi número era el 6 , o sea de las de la primera ola. En ningún momento me dio miedo el hecho de embarcarme como nunca lo había hecho con 19 personas entre las cuales había compañeras de la infancia , compañeros del año de preparatoria para entrar al Colegio, algún amor frustrado y otros ilustres desconocidos. Con todos ellos, ningún contacto en 30 años. Y curiosamente , maravillosamente, me encontré compartiendo los minutos( ninguno de ellos podía desperdiciarse) con amigos de toda la vida, con miradas que no necesitan explicaciones, con problemáticas comunes, con sensaciones compartidas sin haberlas vivido juntos. con códigos arraigados en cada uno de nuestros genomas o dicho de otra manera : con gente del mismo palo.
No importaba el oleaje que no nos dejaba caminar por cubierta, la sensación de estar cuidada , de que en el próximo grupete de cubierta donde anclaras la ibas a pasa fenómeno, de que había alguien para sostenerte ....
Y ahi vienen,,,, la oleada de mis pares de mal pensados y adoradores del doble sentido con los que me he reido como hacía años que no lo hacía...
Las imágenes sólo nos servirán para revivir algún instante en particular, lo que se vivió fue un increible bienestar permanente, la sensación de estar, felizmente , viva y al final, unas ganas de no separarnos mas...
Les agradezco a todos y cada uno por compartir conmigo esta experiencia.
Mil besos
Marialaura

lunes, 10 de marzo de 2008

Navegar es preciso 2

Entrada del Poyo
El primer problema a resolver fue el miedo. Habia en el aire una profunda preocupacion que se reflejaba en el fondo que rapidamente desnudaban los vasos de quienes trataban una y otra vez de probar las reservas del grupo. Claro que tal inquietud no se trasmitia de unos a otros, sino que, porque no decirlo, heroicamente, cada miembro contenia su angustia con la hidalguia que se le requeriria a un hermano mayor, cuando en realidad la realidad, valga la redundancia, estaria mas cerca de demostrar que se trataba de dieciochicillos mas que de primogenitos y menores. Mientras tanto seguia lloviendo, las aguas meneandose con la sensualidad de caderas en lambada, y la duda seguia flotando en incomoda paradoja donde hundirse no es lo mas feliz que pudiera suceder y justamente flotar es lo mas aconsejable. Quizas por esto, tal vez por habitos cabuleros de los varios avezados hombres de mar presentes quienes jamas leen al Conde de Monte Cristo mientras estan embarcados o en un jacuzi, nadie lanzaba la pregunta al aire, mientras se sucedia una frenetica busqueda de la respuesta... ... "¿habria suficiente vino a bordo?"... ...... ... asi, como caballeros de la inquisicion, desnudaron botella tras botella sin discriminacion ni disimulo hasta que saciaron la incomoda sensacion de la duda... ... entonces fue que los virgenes marinos heredaron la interminable incertidumbre que habita, eterna, en el alma de hasta el mas viejo lobo de mar..."¿y despues, y mañana?"... lo que diferencia al viejo lobo del incipiente maringote no es la audacia, pues ambos la tienen, uno en su probada historia, y el otro en su ignorancia temeraria, sino en el legado de los mares que enseña que navegar es horizonte, venga de donde venga el viento, y que el camino no esta hecho de estelas seguras sino del espacio entre ola y ola, y del andar entre tormenta y tormenta. Si asi no lo fuere, el idilio del hombre y el oceano no hubiese sido posible mas que como un cuento de hadas inverosimil.
Y los grumetillos aprendieron, y encontraron tambien nuevos retos..."¿ y la guitarra?, no importa, los mojitos haran de cuerdas... ... menta hay, limon hay, rum hay... y el hielo?... no hay hielo¡¡¡..."... habia sido suficiente para la primer noche de amor con el agua... agua de arriba y de abajo... ... por ahi agotados de tanta tension mandaron un mensaje en morse al guru de los sueños..." M-A-S--V-I-N-O---H-I-E-L-O---G-U-I-T-A-R-R-A"... recibido el mensaje reino solo el presente y un sueño: siguieron desnudando el interior de las botellas, navegando por el alma del universo, y preguntando que rio nos dejaria en la canarias... ...
las velas ardieron, un flaco quiso volar, y tres medrosos despertaron a un oso quien, mas dormido que generoso, subiose a la cucheta que alta se negaba al vuelo de aquel pajaro presto a soñar un olvido, pues el olvido nos proteje de segundas partes innecesarias.

... y la nave va... siempre va ... y el totem crece... siempre crece... ... todo depende de los navegantes y de los que tallan...
saludos, el poyo

sábado, 8 de marzo de 2008

navegar es preciso 1


Viernes 29 de febrero, 8 PM

Los pasajeros:
1- Jorge Poyo Mirabelli
2- Fabian Cacivio
3- Alejandro Del Franco
4- Gustavo Sala Espiell
5- Ariel Ringuelet
6- Maria Laura Haramboure
7- Laura Lenci
8- Patricia Botargues
9- Jose Lachevsky
10- Jose Lalli
11- Daniel Flaco Torres
12- Gustavo Villar
13- Eduardo Colo Zaritsky
14- Gustavo Raiberti
15- Alejandro Maimone
16- Adriana Marin
17- Roberto Ceccotti
18- Gabriela Moreno
19- Ronny Hennings
20- Martín Cañás
La Tripulación:
21- El patrón del barco Fernando Gringo Zuccaro
22- El Coqui
23- Fernando, el Marinerito

La cofradía empezó a reunirse, como ya es una tradición, en la casa de lalenci. Fueron cayendo de a uno, de a tres, de a cinco, hasta que la cocina se llenó de bachotos expectantes y ansiosos por las condiciones meteorológicas. La ciudad y sus alrededores estaban inundados por las lluvias y otros desbordes.
A eso de las 9 menos cuarto se decidió la partida hacia Berisso, donde supuestamente nos esperaba la goleta. A la cabeza de la caravana iba Adriana Marín, que conocía el camino hasta el embarcadero. Rápidamente se descubrió que la bachota en cuestión maneja muy rápido porque el resto la perdió antes de llegar a 6 y 50. Llamadas, mensajitos, conversas de ventanilla a ventanilla mediante, quedamos en reencontrarnos en la puerta de la Facultad de Medicina. Como corresponde a tan disciplinado grupete, nos encontramos en Agronomía. [Y seguía lloviendo] De nuevo llamados, mensajitos, paradas para arreglar cómo seguíamos. Adriana arrancó y el resto la siguió como pudo.
Finalmente llegamos al club y empezamos a bajar nuestros equipajes: algunos bolsitos, algo de comida, y grandes cantidades de botellas (fundamentalmente vino y champagne). Si alguien las contó, por favor, agreguen la cantidad. [Y seguía lloviendo]
De a cinco o seis fuimos subiendo a una lanchita que nos llevó a través del canal y nos depositó en la goleta, fondeada en Río Santiago. A esa altura había llegado también Luis Wall, que vino a pasar la velada con nosotros y a despedirnos. Jorge Ronderos, que iba a hacer lo mismo, tuvo que suspender a último momento porque se habían inundado una amiga y el hermano.
La goleta es un tema aparte y hay fotos para juzgarla. Es bellísima. Fuimos recorriéndola deslumbrados, sobre todo aquellos de nosotros que no teníamos experiencia previa con la navegación. Por el momento el suelo parecía firme, la goleta grande y segura, y todos nos mirábamos para ver si alguno ya se estaba mareando. [Y seguía lloviendo]
Adriana, Ale Maimone y Pato Botargues se abocaron a la tarea de preparar la picadita que íbamos a comer esa noche, mientras algunos acomodaban las botellas, descorchaban las primeras y recorrían las instalaciones. Finalmente la gente se sentó en el comedor de la goleta, que queda bajo la cubierta, a comer. Lamento decir que la comida resultó un poco escasa, dado que la persona encargada de las compras es de poco comer y calculó de acuerdo a sus propias capacidades masticatorias. [Y seguía lloviendo]

Con la panza semi llena y los vasos siempre vacíos –y siempre vueltos a llenar- empezó a armarse el festival del bachoterío. Jose Lalli embarcó con un elemento imprescindible que nunca lo abandona: un descorchador antiguo, que se convirtió rápidamente en el alma de la fiesta. Brindis y más brindis, y mucha pero mucha conversación. A esa altura del partido en el comedor no se podía respirar y en dulce montón subimos, los fumadores a fumar a la cubierta [Y seguía lloviendo], los no fumadores a holgar en el living de la goleta.

La idea es que, como en un cadáver exquisito, el resto siga con el relato o agregue lo que quiera. Esto es, de nuevo, el puntapié inicial.