lunes, 14 de enero de 2008

Bailando en las nubes de azucar fucsia del Bonodori


Antes de llegar ya Santiago dijo, era lejos!, no, pasamos a buscar a juan que queda a mitad de camino y seguimos, es en Colonia Urquíza.

Juan que es un poco lerdo intento cambiar mi camioneta 4x4 por una Estanciera en buen estado, solo para joderme la vida. Dude, pense en mi mujer, en mi y de vuelta en mi mujer, y asi dudando se me paso la oferta.
Motor tornado tenia"
Y entramos y parecia ponjalandia, o casi porque solo habia un 43.2% de gaijines que es como gringo pero en nippon, de acuerdo a holliwood. Al toque me encontre bailando al son del toc toc acompañado por el dr macanas, el hijo de lacha y una joven cuyos datos no recuerdo, de bellos ojos grises, solida figura, tunica transparentada pero del nombre no me acuerdo, creo que tenia algo asi como veintitantos y el celular era 15. que mala memoria.
Si hubiera venido maguila seguro que esto no pasaba.
me estarán gustando mas los tipos que me acuerdo mas de ellos¿, ahora lo llamo al lacha y le pido la data del hijo.
Igualmente seguimos adelante con la fiesta aunque hubo uno, ya pasado que intentaba aspirar el algodon de azucar con resultados lamentables, para peor el bigote, si se lo hubiera afeitado no se hubiera quedado atorado de esa manera, suerte que esa chica japonesa que conocio un rato antes lo pudo ayudar.
Con macanas tomamos anotaciones varias para la inauguracion del totem:
1 Los tambores, estan fantasticos, el totem necesita un entrepiso para poner dos tambores japoneses enfrentados y un triangulo para luisfa.
2 Una gran danza circular necesita por lo menos un espacio de 6 m de ancho para no chocarse, esto lo deben tomar en cuenta los arquitectos sobre todo considerar el efecto derrape con alcohol que hace que las curvas se abran ampliamente
3 Un nudista, exactamente como en las canchas de futbol ingles, podria ser manasero si la peti no se opone
4 eliminar los fuegos de artificio, una lluvia de naranjas con dos bandos enfrentados es suficiente y se corresponde con el rescate del patrimonio historico cultural que el colegio pretende.
5 cobrar entrada, el bar para nosotros y la venta de souvenirs
Creo que he respetado lo acordado o lo que me acuerdo.


jueves, 10 de enero de 2008

Un reverendo poyo en el club del clan

Reunirse es una practica cotidiana de los argentinos, por eso no me extraño que AM estuviera en mi puerta a las 21.15, recien estaba terminando de atardecer y no daba para despuntar unas cervezas solo porque no estaban lo suficientemente frias.
El aire era espeso, parsimonioso y hubiera dicho melancolico sino fuera por el verde oscuro que rodeaba el ahora corto pelambre del visitante.
De a poco, como Gandalf hizo entrar a los enanos en la casa de Lacha (capitulo 23 bis del Hobbit, versuit corregida por Domenico Torres), se anotaron Lauralabruja, santa ella e insomne por nuestros pecados, un buscador mesopotamico de mosquitos de nombre jorge quien se atrevió a traer a su pareja (que como todos fueron bien recibidos aunque no estuvieran invitados) del cual no recuerdo su nombre, algo asi como milagreri, manosanta en un pais del norte. Y ahi si, hubo lupulo y jacana, jerga y monserga, sin que se prendiera el ventilador, varios quedaron enlodados.
Biasotti, ex puntero izquierdo de villa dalmine ahora reconvertido se presentó con unas pizzas parabolicas naturales, cosa que nos dimos cuenta al probarlas.
Labruja - Hielos martinez?
M - en su alma vecina, pero no me bautice el vino que sino se lo va a tomar sola
Labruja- si es mucho mejor!, si es mucho, mejor!
Milagreri- me dijiste que venia el dj!, tenia una musica barbara, del club del clan,
Lacha- Si, una pena que fueran todas remixadas
(Ndel I: a mi me hizo acordar del mixin que es un bicho pegajoso y molesto -vale tanto para el docente que conocimos como para la especie)

Milagreri, contra su costumbre no nos apabuyo con sus letras entornadas sino que poniendose de pie ensayo un pasito bailantero mientras cantaba extraño las gotas rosas cruzndo las patitas al final del baile. Terminó cayendo sobre la mesa y yo agradeci haber escondido la guitarra, no fuera que nos enseñara sus talentos como el jaime paige argentino.
Y llegaron tambien guarda con acosta, un duo simpatico de clowns en pleno proceso de ablande y sin embargo no tenia ni una pizca de patetico hasta un rato antes de retirarse cosa que hicieron con el decoro de siempre mediante el rin rin raje a los vecinos. Gente adorable que al dia siguiente me pidio que la proxima lo hagamos en su casa.

Ya estaba mas fresco y nosotros un poco mas inconscientes con sc, hablando en farsi y entendiendo en carmesí, nos llegamos hasta la esquina a tomarnos una foto con los travestis:
Carlos vos haces de Alaspies, Martin vos haces de Martin, ... y asi, llevamos por supuesto la maqueta del totem y no falto uno que le hizo una fellatio (se dice asi no es una invencion mia) al totem. solo se que no fui yo saquen uds sus conclusiones

como todas las entradas anteriores esta no tiene salida, no ha sido corregida ni revisada. Su uso por bachotos inexpertos queda a responsabilidad de sus mascotas.

jueves, 3 de enero de 2008

así es el calor

la primera entrada que hice en este blog tuvo como tema central el insomnio. Hacía frío, era agosto, y yo estaba en medio de la noche escribiendo. Ahora es enero, hace calor y yo sigo insomne escribiendo en medio de la noche. Podría ponerme a trabajar, pero no tengo ganas ni ánimos -léase: cabeza con una neurona en estado interesante. Ya leí los diarios, escucho la lluvia cayendo después de un día de 41,6º de sensación térmica, tomo unos mates, me fumo el primer cigarrillo del día -que se me mezcla con el último del día de ayer-, y trato de pensar en las cosas que tengo que hacer hoy desde temprano a la mañana, pero no puedo.
Y de golpe se me arremolina en la cabeza un recuerdo, que se abre paso entre los rulos del lado de adentro y emerge casi intacto porque creo que nunca antes lo había recordado. Es el recuerdo de mi primer insomnio. Es diciembre de 1973 o enero de 1974 -tiendo a creer que es diciembre del '73 porque en mi primera noche de insomnio estoy en mi casa de La Plata y ese verano nos fuimos a pasar enero y febrero a la quinta que recuerda el Señor Bigotes. Hace calor y yo doy vueltas en la cama. Tengo 14 años y el viejo vicio infantil de leer enciclopedias, tomo por tomo, ya no conjura el sueño. Me levanto. Me levanto y la casa está silenciosa. Mi madre y mis hermanas duermen y es la primera vez que soy la única despierta en mi casa.
No hay televisión a la noche, todavía ni soñábamos con internet, las enciclopedias ya no me entretienen como hasta hace tan poco.
Esa noche, por primera vez, puse la pava en el fuego y me cebé el primer mate para mí sola mientras escuchaba la radio. Hacía calor y yo iniciaba una de las rutinas de la edad adulta.
la bruja