domingo, 18 de noviembre de 2007

amor de primavera (capítulo I: la mirada)

Para Javier Martinez, que quiere saber "qué hacían las chicas en el colegio"
En este primer capítulo voy a hablar sólo de lo más básico: de la mirada. No de la seducción explícita, ni de la concresión, y menos aún del amor. Voy a hablar del hecho elemental y primigenio del mirar selectivo. De las formas en las que se iba constituyendo un siempre cambiante Olimpo de los chicos lindos del colegio.
Nosotras estábamos en el lugar adecuado en el momento justo. Me explico: sólo en nuestra promoción éramos 40 y había más de 200 chicos de nuestra edad. Pero además estaban los grandes, cientos y cientos de tipos que estaban allí, al menos para ser mirados. Había para todos los gustos y nosotras estábamos entrando raudamente en el mercado amoroso.
Puedo hacer una lista de mis favoritos en los distintos años, porque uno de los problemas era que si una miraba a los más grandes (los de 6º o los de 5º) en un año salían del colegio y después había que buscar nuevos objetos de deseo. Pero siempre había objetos de repuesto. Y aquí viene lo más interesante del asunto. Ya en segundo año descubrí que en el verano de tercero a cuarto año la mayoría de los los varones sufrían una metamorfosis y muchos de los que hasta ese momento eran unos púberes insulsos y granujientos se convertían en seres dignos de ser mirados. Misterio de misterios, porque en un solo verano la cosa cambiaba drásticamente. Me pregunto si además de la biología ese fenómeno no se debía también al poder y al prestigio. En cuarto ya se podía decir que los jovenzuelos en cuestión eran de los grandes.
Pero había excepciones: los que siempre fueron mirables. Incluso debo confesar cierta inclinación, no muy bien vista por mis contemporáneas, a descubrir tesoritos en los años inferiores al mío. Tengo en mi corazoncito un rincón para esos que miré sistemáticamente desde primer año. De algunos me hice amiga, de otros alguna otra cosa, con otros nunca crucé palabra, pero no importan las diferencias. Están allí, congelados en el tiempo por el mero hecho de ser mirables siempre.
* * *
[Y ahora debería ser valiente y hacer la lista de los mirados año por año, pero me agarra la vergüenza que en esos años desconocía y dejo las confesiones para una entrada nocturna -un domingo a la mañana y en pelo no es el mejor momento para las intimidades.]

12 comentarios:

El Poyo dijo...

Nunca supe el nombre por eso no la nombro...

No se... ... hace rato por cuestiones de mi vida, por filosofia politica e interes social, por compartir momentos jodidos de tanta gente casi a diario, por que a pesar de no ser psiquiatra se me pegan deprimidos de cualquier origen, aun sin conocerlos, por preguntar solamente que es lo que pasa si alguien llora en soledad, las cuestiones de la vida las puedo asir solo, y solo si (con acento en la i del si), si me evocan emociones.

No saco ni guardo fotos. Por fiaca, por viajar liviano, para no atrapar espiritus en dos dimensiones esclavizantes, y para poder vivir dos veces lo vivido de la forma que libremente el alma evoque, y tambien para poder olvidarme, y darme el lujo de vivir como descubriendo lo que el trabajado olvido me regala.

Como un perfume que aun sin recuerdos formes trae recuerdos de emociones y sensaciones sin duenios ni filiacion alguna pero existentes y tangibles, hay cuestiones de la vida que tocan la puerta evocandose casi identicos.

Esto es lo que me mueve la primavera, y el nombrar doblar hojas de anios lejos. Oler el remanido Charly me afloja las piernas, me da esa cosa en la boca del estomago, me regala una piel que no cuenta su bautizmo pero es siempre la misma, caliente, tersa y tensa, me pone los dedos indice y mayor al borde del bretel de un corpino con el miedo de ser acusado de invasion obcena, pero muchisimo mas de ser rechazado y tambien la sensacion de ese movimiento que en aceptacion lo hombros hacen convidando el bretel que enganchan a mis inseguros dedos...

asi, tan asi, se deshojan primaveras, ojos, sonrisas, sensaciones en la panza, paradas de colectivo salteadas por la incomoda inconveniencia de no poder tapar la necesidad de soniar con alguna espalda de pollera corta que no se digna a darse vuelta.

En esos anios mis historias se dieron siempre por el barrio, amistades de primas y primos, en los veranos, en general en valeria en donde me quedaba largos meses conchabado en algun boliche de conocidos, o poniendo mis patas flacas, el lomo ausente, y los languidos brazos al servicio de algun camion arenero que me bancara vacaciones extendidas. Los deseos quedaron siempre saldados, con solo una excepcion en el micro 7 donde siguia a adolescentes de otros colegios. Salvo esta excepcion, simpre pude mirar a los ojos y contar mi pasion a lo largo de mi vida.

Del albun de estos recuerdos me quedo uno solo pendiente. Tarde o temprano la vida me hizo topar con quienes la inseguridad, la intrinsica insignificancia que sentia, la falta del momento indicado, o por quedar consumido viviendo una historia ya en mano, y saldar la deuda conmigo mismo y con la dama, pues mas alla de cada historia el unico amor que fracasa es aquel que no se declara ni se sepa avisado... ... Una rubia pelirojienta del liceo, mas grade que yo de todos lados empezando por la edad que se bajaba siempre en 54 y 28... ..., a la que esperaba cada maniana en la esquina de enfrente para tomar el mismo bondi de ida. Solamente la abandonaba si se tardaba pues un par de ojos violetas sin excepcion esperaba sentada en la letra D que venia desde arana y pasaba una vez por hora... ...

Del colegio nadie, salvo una en 5 anios me desvelo por mucho mas tiempo del que la emocion recuerde. De la promocion posterior a la nuestra, de ojos impactantemente grandes, un tanto agatados, tan impactantes para mi que ni el color conto como para recordarlo. Grande, grande mas alla de lo grande que pudiera parecer cualquiera a mi metro 54 y 52 kilos, y una sonrisa tan eterna como blanca, tan de ella. Bonita?, jamas lo supe, pues desde chico quede mas atado a la sensualidad de las mujeres, esa belleza mas alla de la belleza, y que ausente hace de la belleza un testimonio inerte.

Aquella sensualidad en un flechazo de un recreo de 4to anio, me dejo atado por tanto tiempo... y el agridulce sabor de terminar el colegio en gran medida tuvo que ver con ...ustedes son bachillers,ustedes a la calle, nosotros al colegio, al nacio un anio mas"

Jamas me entere ni siquiera de sus iniciales, jamas le escuche la voz, ni cerca estuve de saberle el perfume, pero Dios, a cuantas horas le diste sentido de vivirse...

saludos el poyo

laura dijo...

Yo tampoco saco fotos, y en lo posible evito que me las saquen. No necesito fotos para recordar, porque, como decía Homero Espósito "Seré en tu vida lo mejor / en la neblina del ayer / cuando me llegues a olvidar / como es mejor el verso aquel / que no podemos recordar".
Eso sí, desconozco el significado de la frase que escribe el Poyo: "Los deseos quedaron siempre saldados".

El Poyo dijo...

los deseos saldados... .... y es que si bien compulsivo y obsesivo no como vidrio, y si lo como, lo como en forma de bolita pues no es el vidrio en si lo que jode si no sus filosas puntas... ...

todo lo que quise decir, intentar, hacer,no me quedo como deuda. Tarde o temprano tuve la suerte de que todo lo que sentia pendiente se me cruzara en la vida y poder completar el ciclo de lo ofrecido, lo querido y lo realizado. Pudieron pasar meses, anios, y hasta la sorpresa de descubrier que es cierto que 20 anios no es nada y no matar deseos en el silencio propio. El deseo lo tengo asociado a dos sensaciones, una al comun de desear, y la otra al deseo de alcanzar lo deseado. En este sentido digo que no me permiti que el deseo de alcanzar se quedara en deseo.

Por ejemplo esosojos violetas de la letra D se perdieron de un dia para el otro, por varios anios, hasta que un dia los reencontre en una escalera de la facultad... flaca vos tenes algo mio, hace como 3 anios te quedaste con un par ojos violetas sin avisar... ...
asi siguio la historia. Eso si, me quedo una duda que todavia callo. Al tiempo, ya habiendo recuperado lo mio conozco a la hermana, quien si bien mayor que ella, era identica cual melliza, incluyendo los ojos violetas... ... es el dia de hoy que no se cual de las dos me habia hipnotizado, si ella, o la hermana... ...

laura dijo...

En este preciso instante necesito el auxilio de Lacha. Pero como Lacha no sé por dónde anda, la sigo yo, solita y mi alma intuitiva.
Me parece que el deseo no se salda nunca, y que esa es, precisamente, su esencia. Corriendo el riesgo de ser reiterativa, vuelvo a citar al rey de portugal "navegar es preciso". EL deseo está siempre un poco más allá de las islas azores, más allá del cabo de hornos, más allá ...
Lo mío, Poyo, es nada más que filosofía barata -y vuelvo a ser reiterativa.

El Poyo dijo...

El rey de portugal... ... rey por herencia como bien mayor mas que por todas las luces que la naturaleza le habia dado... Tenia a Espania del otro lado... ... su es necesario navegar da para un par de interpretaciones, que mas alla de ser economicas, y de calzado sintetico, no dejarian de ser un tanto apropiadas.

Uno puede desear el horizonte, que sera tan amplio como uno se esfuerce en mirar alrededor con el limite de 360*. Desear espania, y navegar hacia el oeste por ser preciso servira para los reinos pero para mi vida es un desperdicio.
Pues entiendo que la vida necesita del horizonte arbitrario y espontaneo. Me corrijo, jamas es arbitrario, el horizonte Es y espontaneamente se erije en frente nuestro.

el deseo pone rumbo y enciende la fuerza imprescindible para bancarse lo que aconteca,las debilidades, los momentos de cansancio, los miedos e incluso lo que se pudiera considerar imposible. El deseo que se deja o el que se elije es deseo de morondanga, pues el hecho de rumbear hacia otro lado habla de lo raquito del deseo, en definitiva no cumple con el requisito (en mi concepcion) de proveer de la fuerza que nos mueve a apesar de todo y, reduntantemente, habla del tenor del deseo mismo.

Identifcar, o sentir el deseo demanda de mi honrarlo con todo el intento, aclarando que uno no es el todopoderoso, y se cae de maduro que jamas esta asegurado alcanzar el aglgo que es lo maximo posible para un buen deseo (pues hay deseos y deseos, como el del premio del chupetin topolino)

Cuando digo saldar la deuda con lo deseado, es haber intentado llegar a ese horizonte que la vida me tiro en alguna esquina, en la loiteria de un viaje de morondanga y repetido, donde hay tantas variables que encontrar el par de ojos que tan iguales a tantos millones, en ese instante me hacen sentir diferente, es un milagro.

Sin el intento el deseo pierde su sentido, es despreciado.
No se puede hablar del deseo en el aspecto de las emociones, sensaciones y percepciones, sin mencionar la necesidad del ser humano de que su vida tenga un sentido. Hasta el sufrimiento cambia su sufrir si es que se le encuentra un determinado sentido a esa porcion devida.
El deso ideal es el que nos hace mover, que se deja alcanzar en cierta forma pero que inmediatamente esta pariendose a si mismo. Mi obligacion, para conmigo, es cumplirle con el intento y ponerme en movimiento, tratar, ademas de saber o de ponerle sentido al rompecabeza del que forma parte.

Intente alcanzar todo lo que desee, o estoy intentando, o a su tiempo lo intentare. Saldo la cuenta de tratar de alcanzr cuanto deseo... si tengo suerte estare siguiendo siepre un deseo que solo toca la punta de mis dedos para seguir escurriendose y amagando a dejarse agarrar. A lo que me rehuso es a no estirar la mano... y tratar de estirarla un poco mas...

Me pregunto si yo navegara porque fuera lo preciso cuan mediocre me sentiria, y cuanto me retorceria querer cabalgar a espania...
limitarse a lo preciso puede complicarse con la frustracion de no saber si los imposibles realmente existen, que si bien los hay no se tiene otra forma de ubicarlos hasta bien tarde... ...

hay quienes prefieren ser cabeza de raton a cola de leon... ... yo, personalmente y bien intimamente, prefiero tratar ser cabeza de leon o morir en el intento; no por la cabeza del rey, ni por miedo a las colas (Dios me libre de tal cobardia) sino por que la pimienta de cada paso jamas se pierde por el final seguramente anticipado a nuestros deseos mas profundos. Amen de que el unico limite que tengo posible de superar para mis pobres habilidades soy yo mismo.

La parca siempre llega. Siempre sola, y siempre con alguien parte. Lo que hace diferente la remanida escena es como camina y ha caminado el que la acompania.
Decir deseo habla de un algo y de un compromiso. Saldo mi obligacion de rumbear para sus lares.

Laura, mira cuanta lata,todo porque me enamoraba en cada esquina,... todo por tener la mala suerte de haber sido enamoradizo pero no olvidadizo... ....

laura dijo...

Ay ay ay ay, canta y no llores, lenci -aunque para los demás es mejor que llore porque soy una maestra en el arte de llorar y cantando soy un perro aullador.
Me parece que en un sentido no hay discusión. Si saldar el deseo es perseguirlo, estamos diciendo lo mismo. Y ojo que estoy hablando del deseo en un sentido amplio.
Pero enseguida encuentro otro desacuerdo: entre la cabeza del ratón y la cola del león hay miles de posibilidades. Y creo que estoy en alguna de esas miles. No la conozco, no la defino, pero intuyo que por allí ando. ¿Mediocre? Definitivamente sí. Hoy admito con cierta tranquilidad lo que antes me producía dolor.
-Y se cuela el tema de la entrada de Javier acerca de los cronopios, los famas y los esperanzas, como quien no quiere la cosa-
Yo no me enamoraba en cada esquina, pero me enamoraba de inenamorables, que es casi lo mismo. Y ahora, en este preciso instante, se me aparece un poema de Cesare Pavese que no leo hace mil años que se llama "Lavorare stanca", es decir trabajar cansa. Es un poema acerca de la seducción.
Como ves lo mío es navegar, trabajar y pelear -que no es más que otra forma de saldar el deseo.
[si no te peleo un poco la cosa se pone aburrida]

El Poyo dijo...

Se nota que no me has oido cantar a mi... desafino en la cancha,y no es joda...
no perseguir el deseo es aniquilarlo... aunque se siga teneindo ganas de... o se desee.

Pero estamos mezclando cosas.

La medicridad no la veo para nada relacionada a lo material, o al poder si no a una forma de hacerle frente a la vida emocional. No me molesta ser raton, ni no ser leon, soy lo que soy con el limite que tengo. Pero mas alla de lo que soy mi vida sabe a lo que intento, sea esto lo que sea... si hacer fiaca, procrastinar, levantar paredes, jugar al fobal, ser leal con mis emociones, mis principios y percepciones. Se pierden muchos partidos en la vida, pero el que duele, el que resta puntos en serio es aquel que se ha perdido sin haber dejado todo. Uno pierde simpre ante uno mismo, si no se entrega hasta el limite por lo que lo vale. Tampoco digo de andar corriendo cualquier bola alocadamente. Pero estoy entrando en la metafora futbolistica, y aunque la visa es fobal puro, creo que la comunicacion se haria imposible.
Somos animales perceptivos, sensoriales y emocionales por excelencia. Si me quedo en medias tintas, o guardo sal para maniana, siento como que mezcle agua diluida en agua misma, hiperagua o agua al cuadrado, en el vino (Gustavo te puede aclarar de que tamania salvajada se trata esto).
Los inenamorables no existen, o podria decirse que es un permanente, pues el que se enamora es siempre uno, de una parte, de una ilusion, de una imagen, de un supuesto, de una necesidad, de un vacio, o se aprende con los anios a enamorarse de lo que se va dando.

No solo se estanca el que labura, si no que tambien aquel que aun no laburando no se entregua saludablemte al ocio creador... ...

Por esto aprovecho para agraderle a los artistas y a todo aquel que crea, que nos expanden un universo diferente del que nos contiene. Aclaro,... a los artistas ociosos...

un abrazo el poyo

laura dijo...

Yo procastino
tu procastinas
él procastina, Poyo
y nosotros, en Pampalandia, postergamos.
Los inenamorables eran unas perchas que yo hacía, a las que les colgaba atributos diversos -eso sí, siempre superlativos. Por suerte hace unos años que me dedico al ikebana y cuando trabajo gano plata.
"con la filosofía poco se goza" -decía González Tuñón, "eche veinte centavos en la ranura si quiere ver la vida color de rosa".
Dijo la Bruja, que tiene unos despertares de humor amargo, tal vez debidos al mate ídem.

El Poyo dijo...

Gonzles Tun~on, no filosofaba como se debia... panza arriba, de noche, mirando las estrellas, dejandose llevar por las ramas de las ramas solo para estirar la noche y acabarse el vino...
el poyo

laura dijo...

doy por finalizado el capítulo I y pasemos al capítulo II.

PGRey dijo...

222

PGRey dijo...

Esto es sólo una advertencia: el beber es perjudicial para la salud (pero como ayuda a escribir!)
Pablo