de entonces a ahora

[ESCRITO POR EL POYO, SUBIDO POR LAURA]


He pasado, si se puede hablar de ámbitos y épocas de la vida, por la infancia con su barrio y sus zanjas, por la escuela con aulas y recreos en lluvias de hada; por el colegio, universo abriéndome universos paralelos de fuego, fierro, y alma; por la colimba con mi par de hermanos extras, y la facultad, donde haciendo tierra en tierras desconocidas ame el sano credo del descubrir que desprecia a la conquista.

Después, el entrañable resto de la vida, tan intensa, tan demente, deliciosa, y triste, tan amarga como dulce, apasionadamente insana y cuerda… pero jamás tan pura, inocente y confiable como cada parte de lo de antes…

Me encandilaron premios sonsos. Me angustiaron derrotas aun más sonsas todavía. Conté monedas, conté deudas y también conté poesía. Medí con vara, y también a puro ojo. Calculé acciones con números y decimales, y también anduve como hoy elijo ir andando a tientas. Me miré al espejo torpemente satisfecho con la tranquilidad de la nada que rodeaba mi silueta. Llegué a cosas, y me deshice de varias otras, y hasta me di el lujo de lamentar haber llegado repetidamente a nada. Até nudos, corté sogas, subí a botes sosteniendo amarras para no abandonar la vuelta, y subí a balsas hechas de tengo que conseguir mucha madera dándole la espalda a cuerdas que se guardaron el retorno desperdiciado allá en la nada.

Conocí gente, y fundamentalmente emociones. Sentimientos elementales, raros, y repetidos; únicos, finos, inmundos, y despreciables; indignantes, admirables, envidiables, vulgares, e irreconciliables.

También conocí emociones, y fundamentalmente gente. Honorables, leales, y cobardes; mentirosa, grandiosa, y deplorable; conocí ejemplos y ejemplares como ejemplo de lo potable y ejemplares de lo intolerable. Criminales, asesinos, héroes, muertos, y renacidos; desaparecidos, reencarnados, y sobrantes; despreciados, incondicionales, e indigentes, ángeles y duendes. Estuve cerca de víctimas, y más que seguramente de victimarios. Tuve y tengo mi primer amor, como tuve y tengo una última pasión, que quién sabe si será la próxima, o ésta que me mantiene vivo y sin inercia.

Fundamentalmente he conocido gente buena, y tantos me han llegado al corazón… …
Pero jamás como aquella gente de épocas tan inocentes, tan vírgenes, tan puras…
tan reales y tan creíbles… … sorprendentemente, hoy tan esenciales…

Tratar poder seguir pudiendo sorprenderme… …creer mas que lo permitido… …soñar mas allá del sueño mismo,… arriesgarme al fuego de ojos ajenos, … … peleándome con el entrañable resto de la vida que se ensaña en poner mas y mas espuma…

… …encontrar quien puede seguir pudiendo sorprenderse, creyendo mas que lo permitido, o que lo aconsejable, soñando mas allá del sueño mismo… arriesgarse…

Nunca estaré perdido… años y ámbitos de la vida, si se puede hablar de tales, guardan la sorpresa intacta, siguen fabricando sueños para el insomnio impuesto, audaces creen rebelándose a cuanta realidad intentara hacer sumisos, y encuentran fuego en ojos innecesariamente ajenos… ….

A mis amigos, a esas épocas, a ese estado de las cosas y de las almas de aquellos días, y, por fortuna, de estos que quietos esperan nuestra vuelta… … poder decir los quiero, como no hizo falta nunca que así lo hiciera…

Un abrazo el poyo

de entonces a ahora

He pasado, si se puede hablar de ámbitos y épocas de la vida, por la infancia con su barrio y sus zanjas, por la escuela con aulas y recreos en lluvias de hada; por el colegio, universo abriéndome universos paralelos de fuego, fierro, y alma; por la colimba con mi par de hermanos extras, y la facultad, donde haciendo tierra en tierras desconocidas ame el sano credo del descubrir que desprecia a la conquista.

Después, el entrañable resto de la vida, tan intensa, tan demente, deliciosa, y triste, tan amarga como dulce, apasionadamente insana y cuerda… pero jamás tan pura, inocente y confiable como cada parte de lo de antes…

Me encandilaron premios sonsos. Me angustiaron derrotas aun más sonsas todavía. Conté monedas, conté deudas y también conté poesía. Medí con vara, y también a puro ojo. Calculé acciones con números y decimales, y también anduve como hoy elijo ir andando a tientas. Me miré al espejo torpemente satisfecho con la tranquilidad de la nada que rodeaba mi silueta. Llegué a cosas, y me deshice de varias otras, y hasta me di el lujo de lamentar haber llegado repetidamente a nada. Até nudos, corté sogas, subí a botes sosteniendo amarras para no abandonar la vuelta, y subí a balsas hechas de tengo que conseguir mucha madera dándole la espalda a cuerdas que se guardaron el retorno desperdiciado allá en la nada.

Conocí gente, y fundamentalmente emociones. Sentimientos elementales, raros, y repetidos; únicos, finos, inmundos, y despreciables; indignantes, admirables, envidiables, vulgares, e irreconciliables.

También conocí emociones, y fundamentalmente gente. Honorables, leales, y cobardes; mentirosa, grandiosa, y deplorable; conocí ejemplos y ejemplares como ejemplo de lo potable y ejemplares de lo intolerable. Criminales, asesinos, héroes, muertos, y renacidos; desaparecidos, reencarnados, y sobrantes; despreciados, incondicionales, e indigentes, ángeles y duendes. Estuve cerca de víctimas, y más que seguramente de victimarios. Tuve y tengo mi primer amor, como tuve y tengo una última pasión, que quién sabe si será la próxima, o ésta que me mantiene vivo y sin inercia.

Fundamentalmente he conocido gente buena, y tantos me han llegado al corazón… …
Pero jamás como aquella gente de épocas tan inocentes, tan vírgenes, tan puras…
tan reales y tan creíbles… … sorprendentemente, hoy tan esenciales…

Tratar poder seguir pudiendo sorprenderme… …creer mas que lo permitido… …soñar mas allá del sueño mismo,… arriesgarme al fuego de ojos ajenos, … … peleándome con el entrañable resto de la vida que se ensaña en poner mas y mas espuma…

… …encontrar quien puede seguir pudiendo sorprenderse, creyendo mas que lo permitido, o que lo aconsejable, soñando mas allá del sueño mismo… arriesgarse…

Nunca estaré perdido… años y ámbitos de la vida, si se puede hablar de tales, guardan la sorpresa intacta, siguen fabricando sueños para el insomnio impuesto, audaces creen rebelándose a cuanta realidad intentara hacer sumisos, y encuentran fuego en ojos innecesariamente ajenos… ….

A mis amigos, a esas épocas, a ese estado de las cosas y de las almas de aquellos días, y, por fortuna, de estos que quietos esperan nuestra vuelta… … poder decir los quiero, como no hizo falta nunca que así lo hiciera…

Un abrazo el poyo

amor de primavera (capítulo I: la mirada)

Para Javier Martinez, que quiere saber "qué hacían las chicas en el colegio"

En este primer capítulo voy a hablar sólo de lo más básico: de la mirada. No de la seducción explícita, ni de la concresión, y menos aún del amor. Voy a hablar del hecho elemental y primigenio del mirar selectivo. De las formas en las que se iba constituyendo un siempre cambiante Olimpo de los chicos lindos del colegio.

Nosotras estábamos en el lugar adecuado en el momento justo. Me explico: sólo en nuestra promoción éramos 40 y había más de 200 chicos de nuestra edad. Pero además estaban los grandes, cientos y cientos de tipos que estaban allí, al menos para ser mirados. Había para todos los gustos y nosotras estábamos entrando raudamente en el mercado amoroso.

Puedo hacer una lista de mis favoritos en los distintos años, porque uno de los problemas era que si una miraba a los más grandes (los de 6º o los de 5º) en un año salían del colegio y después había que buscar nuevos objetos de deseo. Pero siempre había objetos de repuesto. Y aquí viene lo más interesante del asunto. Ya en segundo año descubrí que en el verano de tercero a cuarto año la mayoría de los los varones sufrían una metamorfosis y muchos de los que hasta ese momento eran unos púberes insulsos y granujientos se convertían en seres dignos de ser mirados. Misterio de misterios, porque en un solo verano la cosa cambiaba drásticamente. Me pregunto si además de la biología ese fenómeno no se debía también al poder y al prestigio. En cuarto ya se podía decir que los jovenzuelos en cuestión eran de los grandes.

Pero había excepciones: los que siempre fueron mirables. Incluso debo confesar cierta inclinación, no muy bien vista por mis contemporáneas, a descubrir tesoritos en los años inferiores al mío. Tengo en mi corazoncito un rincón para esos que miré sistemáticamente desde primer año. De algunos me hice amiga, de otros alguna otra cosa, con otros nunca crucé palabra, pero no importan las diferencias. Están allí, congelados en el tiempo por el mero hecho de ser mirables siempre.

* * *

[Y ahora debería ser valiente y hacer la lista de los mirados año por año, pero me agarra la vergüenza que en esos años desconocía y dejo las confesiones para una entrada nocturna -un domingo a la mañana y en pelo no es el mejor momento para las intimidades.]

Qué bronca, pero qué bueno! .. y qué suerte!

Será que el temperamente no se aja ni cae en grises por el tiempo. Será que reniego de mis brazos cortos, que pierden constantemente algo de lo algo que han juntado. Será porque mi ignorancia me ha ocultado hasta hace qué se yo cuanto que el pasado no está irreversiblemente perdido sino, más bien, irrevocablemente guardado.

En descuidos de momentos me da bronca haberme olvidado de nombres, de caras, de historias. Bronca de saberme responsable en su medida de que el espacio de 30 años, de 15, 20, 10 o del que se trate, es desidia propia aunque haga trampa y aproveche la culpa que cargan los caminos distintos en que las vidas viajan. Hasta me traiciono y me permito la bronca de no haber estado en más lugares de los que estuve en esos días, aun seguro de que les saqué el jugo y no me debo nada. Sé que no quedaba disponible calle para tener más calle, ni existían más horas de sueño para robar de las que ya había robado, pero el temperamento, el que no se aja ni gris caduca, me traiciona y arbitrario me reclama no haber corroborado aun sabiendo lo sabido.

Así, abusando de la bronca, y como un chico, me doy el lujo de permitirme bronca por no haber estado en todos lados. Por no haber tenido todo el tiempo al cuadrado, ni haber sido superheroe para asir el todo por lo menos un instante. Digo 30 años, pero en realidad es toda la vida.

Digo bronca... ... bronca como forma de decir, como se llora de felicidad, como valor parido del miedo, como gusta lo que gusta, que gusta y duele.
Digo bronca por decir bronca y si fuera bronca, bronca buena... .... porque revuelvo, reconstruyo, me mojo en orines de risas, tan mojados, tan de risa orinada como en su origen, vuelvo a las angustias dulces, recupero olvidos, aquellos irrevocablemte guardados y humanamente olvidados, acumulo historias paralelas y simultaneas pero ajenas, entonces propias por la emoción de aquel colegio, identidad y pertenencia .... . Me reencuentro, encuentro, reconozco y conozco. Me advierto que en 5 años no he conocido a todos, y desvela a tantos años agrandar aquel tiempo tan propio, tan nuestro, tan imprescindiblemente querido. Tener desconocidos conocidos. Ver cómo se expande un común que a tantos años nos convidamos sin haber estado instante a instante, pero paradójicamente, o imprescindiblememte siendo parte. Presentarme a tantos que siempre estaban y estuvieron, tenerlos desde siempre pero por primera vez.. ..Qué suerte, aquellos 5 años se hacen cada dia mejores... y se las rebuscan para untar 30 de algo que ya no mido.

en definitiva, ¿qué amor que todavía no se extrañe lo haya sido, ni con qué pasión sin el deseo hoy mismo urgente y vivo podemos estar honrando nuestra vida?

correr por el patio, saltar todos juntos,
mirar hacia el cielo, llorar en tu hombro,
somos bachilleres, y mucho más que eso... ...
muchisimo más que eso... ...


ENTRADA ORIGINAL DEL POYO MIRABELLI CON ACENTOS Y EÑES A CARGO DE LA BRUJA

Una esperanza dijo: vamos al cole, el cronopio le regalo un globo rojo y rajo hacia el curvon

Unas suaves frases:

Gladys
Mi sobrina Irene cuando iba al jardín y se acercaba el 9 de julio
cantaba una canción que decía "verdad que es vieja pero bonita /
nuestra casita de Tucumán" Gladys Palau es profesora de Lógica de la
Facultad de Humanidades. Está como la casita de Tucumán, vieja pero
bonita,como siempre -pero esta es una opinión femenina. Es muy una
buena tipa, yo la veo a veces.

Centro de delegados ratones
Noto con sorpresa que nadie se ha apuntado en la lista de "delegados"
de división. Sería bueno que alguien lo hiciera y que manden ideas
acerca de lo que quieren para tan importante evento. Digo, que manden
antes de que sea tarde -porque no tengamos tiempo de organizar nada o
porque algún/a autoritari@ haya decidido ante la falta de respuestas.
¿Adivinen a quién le tengo miedo?

Epica
Como diría Dolina: Internet fácil para la mujer moderna o Internet moderna
para la mujer fácil.
Quien es, en realidad, esa mujer? Que oscuros fines persigue ? Porque entregò --- estando en Policìa --- formularios pidiendo datos personales ? Que està tramando contra los Bachis ( perdon, Bachotos ) ? De que Colegio egresò entonces, la taimada ? Estos --- y otros interrogantes --- deberàn ser evacuados en audiencia pùblica y oral. Propongo tener una hoguera lista por si no quedamos satisfechos.

La logica
-Y... ... era poco realista. Pretender que yo aprendiera frances... y
desompenzarse por eso...

-Lo que yo leo es que es "re-moderna" usando la palabra "cole". A ver si en nuestra època Gallo te iba a contestar asì.

Una respuesta puede ser:

" Hola Ine, ufa con tu nota. Nos habìamos hecho la peli de poder hacer una fiestita un finde de èstos. ( para seguirla en el mismo tono)

Pero como vemos que no estàs de onda, te podès ir a garca.
-Perdón que me meta en conversación ajena. De francés no me acuerdo casi nada, pero de una profesora joven hija de una mas grande, ó algo así, me acuerdo bien, sobre todo que te dabas cuenta por donde había pasado por el perfume que usaba.

Es muy posible que quienes hayan dicho lo antepuesto se desdigan. Igualmente si este fuera el caso, den 8 pasos hacia el fondo, abran la puerta de la derecha y tiren la cadena. Si el procedimiento no da resultado, es probable que la profesora o su tataranieta este viviendo con uds en su casa.