sábado, 6 de octubre de 2007

¿qué ves cuando me ves?

El comentario del Mono Liso (?) en la entrada de Javier "Estamos podridos de ...", y una serie de mensajes que he recibido me hicieron pensar en la magnífica canción de Divididos y en el efecto que me produce el "qué ves cuando me ves".
Resulta que mucha gente se refiere a mí como Laurita, en diminutivo. Incluso me puse cabrona con algún bachoto por llamarme así, porque no me siento identificada en lo más mínimo con "laurita". Creo que en parte retomé mi viejo amor por las brujas para contrarrestar el "laurita".
Por fuera de mi cabronada, que muestra que soy más una bruja que una ita, ahora me pregunto por qué me dicen así. Y no me lo pregunto por un presente de laura a la que muchos hace mucho que no ven, sino por el pasado de la que fui y que los demás itifican -si se me permite el neologismo.
Es más. Me pregunto por qué a mí me cabronea el laurita, cuando otros recuperan el Poyo, el Cabayo, el Gayo (and so on) sin que les tiemble la mano. Me siento más identificada con los que se inventan un nuevo nombre (un Jedi, un Tormento) que con los que logran la recuperación de las denominaciones de antes.
¿Quiénes éramos y quiénes somos? ¿Qué conservamos de aquellos que fuimos?
Muchach@s, camaradas, amig@s, enemig@s: este asunto del reencuentro me está produciendo un dilema de identidad, y eso ya es grave.

10 comentarios:

El Poyo dijo...

Mi estimada laurujita, ya lo decia el autodidacta de yapeyu en sus maximas para remediatos de escalada, propietaria de la localidad homonima, mas alla de que sus habitos sexuales nada tenian de homonimo (que bien puede tratarse se tener sexo con uno mismom, digamos masturbarse, pues uno lleva el mismo nombre de uno, o bien mantener el vinculo carnal con la misma persona, o bien con diferentes individuos que se llamen igual), ya instalado en francia en la localidad de boulong surmere: seras lo que debas ser o no sras nada... ...

y asi es. Uno es lo que es, tiene la identidad que tiene. Ahora cual es esa identidad? es casi imposible descifrarla. Somos lo que somos, lo que queremos ser y logramos, lo que queremos ser y no logramos, lo que no queremos ser siendolo, lo que no queremos ser sin serlo, lo que vemos de nosotros, lo que no vemos, lo que creemos ver, lo que juramos no ver, lo que los otros ven que somos, los que los otros creen ver pero no somos,lo que los otros quieren que seamos, lo que los otros no quieren que seamos, los rastros de lo que hemos dejado de ser, reminiscencias de lo que fuimos, y tambien somos nosotros mismos.

Lo importante, lo que pesa, es que seas quien seas, laura, laurita, bruja, brujita, de gururugu o cachabacha, se te quiere. O parece ser que se te quiere en este ambiente.

Por mi parte, no sis laurita para nada, pues laurita es mi hermanita menor que jamas sera laura. Yo se de vos poco, por ahora pareces mas laura que ita, y hay tiempo para que se te vea la pajita suelta de una escoba... ...

dejo otra de las maximas, esta inedita del general, don jose, no don juan, aunque dicen las malas lenguas que don jose era mas don juan que el mismisimo don juan, a Domingo me refiero no Tenorio,..:

mas vale pajaro en mano que patear calefones descalzo..

saludos el poyo

que con todo lo que tenga, es el sobrenombre que me identifaca con gente y un lugar a los que quiero mucho... ... ese lugar y esa gente tambien son, en parte, quien soy.

ahh, para mamita fui, soy y sere, por seimpre jorgito, la luz que ilumina sus ojos... ... mentirosa pero esta es otra historia

laura dijo...

Poyo,
¿es que no seré nada? porque no creo que sea lo que deba ser. Y si me pongo a sacar las cuentas de todo eso que decís que somos me agarra el patatraque.
Creo que diste en el clavo con dos cosas: una, soy la hermanita menor -no la tuya, no te asustes, sino la de mis hermanas-; dos, los nombretes con los que me llama mi madre. La muy atorranta me dice Lulucita o Luli en público y a los 48 años. Un bochorno total, y un ridículo de esos de los que es difícil volver. Ni hablar de las maneras en las que me mencionan en mi familia en privado.
Pero en el principio fue el verbo, así que el modo en el que mencionamos o somos mencionados no es moco de pavo -qué feo dicho, no?
Cambiemos el post porque este no tiene éxito.
la brujita tapita (que es peor que laurita)

claw dijo...

pero a vos te decian laurita? o te llaman asi ahora porque la gente te recuerda "laurita" y no puede asumirte "laura"?

confieso sin verguenza que nunca me gusto que me llamaran mosca. recuerdo haber intentado ocultar que me llamaban asi (tarea imposible, por supuesto), y me ponia muy mal cuando alguien me llamaba asi fuera del ambiente donde se me llamaba asi. en otras palabras, nunca senti que mi identidad "claudio" era mi identidad "mosca". mosca era en el colegio, en el resto del mundo era yo, claudio, que es como mejor me conozco.

pero se que muchos me deben recordar diptero y anteojoso.

en fin. es lo que hay y asi estamos

saludos

claudio

laura dijo...

No sé si me decían laurita cuando lo era. Ahora que soy laura me dicen laurita.
Y en realidad no me molesta tanto, siempre y cuando no note un tonito condescendiente.
Gracias al Poyo me acordé de un sobrenombre que tuve en un tiempo y que me gusta bastante: Lu-lucifer, que es casi como Luzbelita ¿no?
Claudio -nunca mosca- a veces es difícil torcer el destino. Uno puede hacer trampas, por ejemplo yo disimulo mis casi 9 dioptrías con lentes de contacto, pero siempre se nos sale el gato de la bolsa -a la final.
Me voy al aeropuerto ya

El Poyo dijo...

No es que sea tan terrible, pero lo de poyo no me gustaba tanto. En fin, como buen sobrenombre que se precie de tal habia sido esculpido por los demas. En esa epoca hubiera preferido Jorge a secas, pero muy pocos escapaban al rebautismo local. Algunos por no calzarle ninguno, y otros por indiferencia del grupo. En cierta forma era una muestra de afecto, de pertenencia. De los que me acuerdo de esa epoca habia gordo, fatiga, cabayo, turco, rana, bocon, manotas, pirucho, tapon, etc.

El poyo, en buena medida, tuvo origen futbolero. Lo que me hace acordar por que fue que tanto no me disgusto. Yo era muy chiquito, bajo, flaco, y un demente por la pelota, lo que a pesar del poco fisico me permitio a temprana edad a jugar en primera de la liga platense. Alli me llamaban suspiro, y/o globulito. Era tan suspiro para la division que el dia que debute tuvieron que coser de urgencia el pantalon mas chico con hilo chanchero y aguja para matambre porque no habia forma de que no se me cayera sin detenerse hasta los tobillos. La camiseta tenia un nudo grande al costado, que se salia por debajo del pantalon.

Si bien chiquito, mi viejo me recordaba que era un tanto violento y peleador. Asi en el cole me decian que parecia un gallo de rinia pero el peso no me daba para gallo, y me quedo poyo. Habia otroS dos elementos determinanates, uno la nariz (perfil griegoaguilenia sin llegar a la perfeccon bilardeana), y que ya existia alguien con el alias de gayo.

Al ir terminandose el colegio me aferre a ese sobrenombre pues era el que me identificaba en ese lugar, y en un tiempo que disfrutaba sintiendo anticipada nostalgia. Termino siendo una querida necesidad.

Como el mosca, una vez fuera del cole trate de no hacerlo publico, pero no me fue posible. Bastaba que uno solo me reconociera y largara "el poyo" que prendia con una facilidad extraordinaria. Fue el caso de la colimba, la facultad a la que entre atrasado por la anterior, y en la residencia. En el hopital de clinicas habia una sola persona que conocia de la facultad, pero basto para perder mi nombre de nacimiento. Al final me hice hacer un ambo cuyo bosillo superior derecho tenia bordado "Dr. el poyo mirabelli". De golpe lo que se habia epeniado tanto en seguirme pegajosamente, paso a ser un disgusto ante la formalidad de morondanga del hopital capitalino, hoy casi totalmente extinguido.

El tiempo, la distancia, los afectos me asimilaron a ese sobrenombre, pero sobre todo fue tratar dejar el rastro. Cualquier cosa que escribiera, linea con datos personales, e-mail, carta a editores, lo que fuere, contaba con mi Poyo, apellido, y origen platense. Asi me conocieron, asi me conocian, asi los encontrarian.

Despues de tantas vueltas, y desde el sobrenombre recupere amigos de aquel origen. Hoy lo que no me caia es parte de lo que soy, de lo que fui, pero sobre todo de lo que quiero.

La evidencia de mi presencia en casa materna esta contenida en la vision de mi madre (como les dije soy la luz que alumbra sus ojos, lo que niega ante mis hermanos menores), y en una caja que, desde 5 segundos que la puerta de calle se cerro detras de mi, hace de cofre de las pocas pertenencias que se salvaron de donaciones, transferencias, basura y fuego. Esa caja guarda objetos y documentos indestructibles, protegidos por la maldicion del eje tutankamon-cajapandora-inombrabledeanillaco-benedictoII-stalin-bush. Una de las mas valiosas posesiones es una remerita blanca muy amarillenta, talle suspiro, con un sobrenombre de letras flojas, autoadehsivas que leen el poyo, y en la espalda cuenta que soy BACHITROUPE 77. El sobrenombre ya no pesa, y aunque el tiempo la ha encojido, espero que me entre... ...

Saludos, el poyo mirabelli

claw dijo...

efectivamente, el gato se escapa de la bolsa. y por otro lado, como vas a obligar a que te pongan un apodo que te gusta? imaginate ir a decirle a alguien, "no che, no me digas mosca, que no me gusta. prefiero WEEDKILLER". te cagan a trompadas!

en mis epocas de presunto guitarrista (Tormento Malsano se debe acordar, aunque sea en sus peores pesadillas) unos pibes me habian apodado el fusa (porque era flaquito y con la espalda medio encorvada, como caminaba y camino actualmente). ese apodo si me hubiera gustado como MI apodo. pero ahi estamos.

y aca en esta parte del mundo nadie llama a nadie por nombres que se refieran a nigun rasgo fisico. como decia un amigo mio, con su vozarron de paisano de junin "y si un tipo es pelado, ?como le vas a decir? pelado le tenes que decir!!!"

saludos

claudio

jediluis dijo...

es un poco incómodo pero está buenísimo este post pues tiene esa extraña virtud, si es que es una cualidad positiva, del discurrir en el incomodidad personal y sobrellevarla como parte de lo cotidiano que nos acompaña desde siempre...

...y el titulo no puede ser más exacto para chicatos como nosotros que nadie sabe lo que vemos cuando vemos (nuestras fotos fuera de foco)

a decir verdad en función de mi escasa y selectiva memoria no recuerdo a ningún amigo que en las epocas de los apodos me haya llamado Luisito, eso pertenecía al exclusivo trato de mi abuelo, para el resto siempre fui Luis... (solo en la troupe y casi por obligación de formato me inventaron el Luipi que duró la tropue y solo reaparece en situaciones que conectan con aquel gran momento) hasta que me volví grande y entonces mis compañeros de trabajo, mis nuevos amigos, mis viejos amigos y mis nuevos enemigos comenzaron a llamarme Luisito...

aún no logro dilucidar que es lo que transmuta mi nombre al poco tiempo que la gente me conoce y ya no me preocupo más en averiguarlo, solo me divierto haciendo apuestas conmigo mismo a ver cuantos días pasan desde que conozco a alguien hasta que me renombra...

y mientras yo me escondo tapándome la cara con las manos detrás del Jedi

claw dijo...

ey jediluis

decis que te escondes detras del jedi? algo me hizo pensar que te escondias atras de una pared

un abrazo

claudio

laura dijo...

felicitaciones claudio,`por lo perceptivo. ¿o es que el Tormento te develó la identidad del Jedi?

claw dijo...

no, nadie me develo nada. las sobredosis de ibuprofeno y paracetamol me abrieron las puertas de la percepcion. y asi pude ver ciertos signos, simbolos y señales que el jedi deja en sus escritos para que nosotros, semiologos incipientes, devanemos nuestros sesos buscandole sentido. y asi vamos

saludos

claudio