sábado, 22 de septiembre de 2007

Nuestro pequeño mundo

Alguien sabe si los lugares tienen un lugar?, ayer perdi la cuenta si era saludable acordarse de alguien, si la historia era cierta. A las 20.30 entraba a plaza italia buscando muchedumbres, las habia y estaba bueno, unos cuantos cuerpitos calientes embebidos en alcohol y la yerba buena de los griegos que segun el flaco se llama kanakis svativa y significa " se apago!".
En fin, resignado a las multitudes, busque al convocante, Fats ssteelhand cuando un movil bonaerense me enfoca y se viene al humo, rapidamente dije "Canta laura la tres veces pinti, que pasen de largo y encuentren a lopez!", cuando despertè, estaba esacionado sobre la vereda con un paisano debajo de la camioneta que por suerte es bastante comoda y espaciosa por debajo, baje el vidrio y pregunte "Estas bien?, lo viste a manaserrrro?". Creo que dijo se fue por alla!, pedi disculpas y sali a todo escape.
Encontrar el centro como todo lo importante es dificil, por suerte haber aprendido el metodo cientifico me sirvio de algo (prueba y error, llegue y por lo tanto el metodo sirve. Y ademas comprobe que la mayor parte de los que llegaron antes o despues usaron el mismo metodo). En ese momento pense en Alvarito Jelves, seguramente debe estar todavia buscando en la entrada a Estancia Chica al Profeta Loedell, sin exito espero.
El profeta como todos los que conocen su metier, habia cortado la luz de la calle y bien en la penunbra para los connaisseurs un mensaje, una señal para los entendidos: Pasen y vean, estamos en el fondo, usen la puerta del garage, el centinela hara fuego".
El que hubiera llegado el Dr Ronkeros me tranquilizó, que pase primero y vemos si lo del centinela es cierto (no lo deje leer la nota no fuera cosa que tuviera que esperar a otro incauto).
En el interior, habia un conclave de honorables ancianos en torno del guru loedell y algunas bellas señoritas, estos cultos modernos si que saben hacer las cosas, ropitas apretadas, poquita ropa, poca competencia y ademas no estaban ni ssteelhand ni su guardapanza skinhead Pizziko.
En el aire flotaba (no frotaba) un suave olor a incienso, preservative karma mezclado con el aroma a patas y filtros de puchos mal apagados. El guru salio a recibirnos con unos vasos de plastico que contenian tal cual lo habiamos supuesto un brebaje iniciatico, nos abrazó no tanto por afecto sino ( me di cuenta) para palparnos de armas. En buenos aires habia dejado al tormento malsano quien me habia dicho, el arma ponetela en el culo, nunca en los zapatos, te los hace sacar un poco por eso y otro porque le encanta ver los tobillos de las chicas en zoquetes, es un zadico. El culo es seguro, a lo sumo lo va a oler, a mi siempre me lo hace!. Dicho y hecho, nos olio, nos santurreo, alabo nuestros tobillos y los zoquetes haciendo juego. Pasamos la prueba, buen vino.

1 comentario:

laura dijo...

me siento en la obligación de aclarar, dado que era lo único que bastante lejanamente puede ser descripto como "bella señorita" -era la única dama presente al momento del arribo de ese señor que se revuelca con paisanos debajo de las camionetas- que:
1) tenía mucha ropa -y si quieren hago un inventario de todas las prendas que portaba;
2) la ropa no era muy ajustada;
3) no tenía competencia porque naides competía por nada;
4) no soy ni culta ni moderna.