sábado, 29 de septiembre de 2007

la felicidá ja ja ja ja

Para los que dimos el examen de ingreso
Tenemos 12 o 13 años, nos hemos pasado un año preparándonos para dar el examen de ingreso al Colegio. Las fantasías que cada uno de nosotros tiene respecto de ese edificio son distintas.
En mi caso están los cuentos de mi padre, ex alumno del Colegio, y los cuentos de mi padre acerca de los cuentos del primo muerto de mi padre en el Colegio. También están mis hermanas y los cuentos de mis hermanas acerca del Colegio. Pero también estoy yo, siendo chica y yendo al Colegio a ver las obras del Teatro de Colegio, y a escuchar los recitales del rock en el Colegio. (Ahora me doy cuenta que para mí, en mi propia experiencia, el Colegio fue primero el Salón de Actos)
Entonces Pedro Henríquez Ureña se mezcla con Hugo Sata, y las armas sobre los pupitres en la década del '30 con los muertos de Trelew de 1972.
... y mis hermanas mayores llenas de amigos y de amores, de discusiones y de encuentros.
Me he pasado un año yendo a lo de la de Giuliano para preparame para el examen de ingreso. Puedo recordar con nitidez a Miguel, a María Laura, a José, a Juan José -mi compañero de la Escuela 10 que se preparó con nosotros y que no entró al Colegio-, yendo y viniendo por la calle 6 todos los días. Puedo recordar con nitidez las redacciones, el sobrehueso que se me había armado en el dedo mayor de la mano derecha de tanto escribir palabras agudas, graves y esdrújulas. Puedo recordar la emoción de las dos mañanas en las que fuimos a rendir.
¿Me impusieron o elegí ir al Colegio? No lo sé. Era un mandato que yo asumí como propio. Era un desafío que había que intentar.

Es un día de diciembre y yo voy a ver los resultados del examen de ingreso. Entré. La felicidad ja ja ja ja -a pesar de Palito Ortega.

20 comentarios:

El Poyo dijo...

Cuantas cosas tan cercanas.

Sin entrar en cuitas intimas, y mas alla de la paz que uno encuentra tras mucho o poco esfuerzo con la sangre propia, evite siempre hacer algun balance de mi viejo. Pero hay algo tan claro,tan preciado, que siempre surge atado a mis mas tempranos recuerdos y al corazon de lo que soy. Desde siempre, y lo que siempre me decia papa -hoy no se si lo decia para mi o para si mismo como recordandose una promesa mayor que debia cumplir a cualquier precio- cada vez que pasabamos por el Nacional..." a este colegio ha venido tu padre, a este colegio vas a venir vos". Si bien fui descubriendo que los mas entrañables afectos de mi viejo, y los mejores seres humanos que incondicionalmente quiso y tan simetricamente lo quisieron eran sin excepcion del Colegio, no llegaba a comprender todo lo que significaba ese edificio de paredes sucias. Tan constante, persistente, y metodico fue su laburo, que cuando termine 6to grado, tambien en la Escuela 10 como ahora descubro a tantos, mi vida tenia dos opciones: Nacional o muerte. Y asi empece tambien por conocer a quien hacia meritos para asustar tanto a criaturas como la muerte misma: la de Giulliano. Pariente mia por el lado paterno, carecia de cualquier miramiento. Todo septimo, un año entero, y yo lo unico que queria era ser jugador de fobal, con la vieja y sus 40 gatos, hasta donde alcance a contar. El que mas recuerdo era uno que tenia los dientes cariados, y no se que otra peste en la boca, que juntaba saliva y cada tanto sacudia la cabeza salpicando baba para todos lados.
Justamente ese era su preferido, y uno de los pocos felinos que contaba con la libertad de visitar el area de clases y caminar entre nosotros.

Su lema: la letra con sangre entra. Asi aprendi a escribir al mes solo 33 veces las 100 veces que debia escribir no debo olvidarme los deberes, reducientdo a un tercio toda repeticion con la que era castigado cada uno de los deslices con los que pecara. Me ponia en la mano tantas lapiceras como me entraran, al principio 3, una entre dedo y dedo, dejando libre el pulgar, que despues tambien aprendio a sostetener una 4ta.

Recuerdo, sin arrepentimiento alguno, la alegria que teniamos un grupo cuando nos enteramos que la "Vieja" se habia caido, accidentalmente, padeciendo una fractura del brazo derecho, su brazo habil. Sin signos de sufrimiento,y diria hasta con placer oculto, como regocijandose, por la sorpresa que nos reservaba, aparecio en su garage-aula, con el yeso diestro. Dicto un poco, utilizo a algun alumno de buena letra para que escribiera en su lugar por un rato, pero en un momento con minimo vacilamiento en el trazo hizo tiza en mano izquierda y aborto cualquier esperanza que tuvieramos de algun respiro. Si mal no recuerdo Laurita Lenci llevaba la cuenta de quien tenai y cuantas era repeticiones, busquedas de palabras castigos.

Aprendi, entre muchisimas valorables cosas, a no olvidarme los deberes, a que hay muy pocas esdrujulas por encima de las 50, a andar siempre con 4 lapiceras de la misma marca, el mismo color y el mismo trazo, escribir bajocualquier circunstancia y en cualquier plano, pero fundamentalmente, a abrir las puertas del colegio que mi viejo se habia prometido para mi.

Laura, Juan Jose, Lachevsky a quien conoci alli y fuimos muy compinches y amigos, mas alla de la competencia que teniamos por las composiciones "carpeta modelo", a el loco Corbani, que entro en octava y tuvimos una pelea de una sola piña, jamas nadie me habia tocado la cara, hasta ese dia, a Pablo Prado quien cargaba la condena de que su hermano mayor no estaba en la estima de la veterana maestra, y se lo recordaba a pablito tan frecuentemente como podia. Yo me sentaba de espaldas al porton. Laura Lenci del otro lado, como salas y Jose Lachevsky,cuantas caras borrosas... ...

Un par de titulos para las composiciones de la vieja: " por que me sigue mi sombra", o " la vaca con angustia ve alejarse en tarros el alimento de sus terneros".

A pesar de todo gracias vieja.
Y por todo, gracias viejo.
Un abrazo el Poyo

Lacha dijo...

Uy uy uy, la vieja Giulianio...Laura y Poyo se han metido con período difícil de nuestra historia pre colegial. Lo primero que se me ocurre es que en algún puto dictado tuve la triste ocurrencia de escribir Jaen ¡SIN ACENTO! y fueron mil las veces que esa vieja de mierda me hizo escribir como correspondía Jaén. Creo que fue una especie de colimba a los 12 años,pero con un sentido inmenso ya que todo eso era para entrar al Nacional y eso era lo más...Me acuerdo que la muy turra no nos dejó ir al viaje de egresados de la primaria porque era causal de expulsión directa de aquel "grupo dorado" y con eso perder las ilusiones de entrar al colegio. Y nosotros elegimos quedarnos. A la distancia veo que el tema del ingreso era un deseo muy decidido que todavía me sorprende en pibes tan chicos. Pero claro que tenía sus premios aún antes del examen ya que nos conocimos ahi muchos de nosotros y creo que las amistades que nacen en circunstancias tan adversas y para obtener metas tan idealizadas conservan una marca por siempre. Me acuerdo Poyo, de las mañanas que ibamos juntos con Pablo Prado a entregarnos mansamente a los caprichos de esa señora. Me acuerdo de la vez que practicamente dinamitamos con triangulitos toda la cuadra para horror de la veterana. Me acuerdo del cagazo del día del examen y de la emoción al ver entre la multitud de planillas el número 148 al lado de mi nombre. Había entrado al Nacional! Y rápidamente verificar qué había sido de la suerte del resto de los compañeros. Con Laura y Pablo seguimos juntos lo cual le daba otro aire al inicio de la aventura.

laura dijo...

El gato baboso se llamaba Tarzán. A mí siempre me gustaron los gatos, pero ese no. Había algunos de nosotros que le retorcían la cola al pobre bicho.
... Y la vieja tomando un cafecito a media mañana, o haciéndonos ver un documental sobre el carnaval en Cachi que mil años después descubrí era de Jorge Prelorán, uno de los maestros del documentalismo etnográfico en la Argentina ...
También iban los Marcovich, ¿te acordás Poyo? No sólo Marcelo sino también la Marcocha, que era un año menor que nosotros.
De nuevo, ¿era una decisión nuestra? En algún punto creo que sí. Fue un rito de pasaje. Fue dejar de ser chicos a partir de una determinación, y la responsabilidad que esa determinación suponía.

jediluis dijo...

Azar y Necesidad

(J. Monod puso este titulo a uno de sus libros para describir la vida en términos moleculares en los 60' y 70')

qué tendrá que ver esto con las historias de vida de los de la 10 contadas como películas de dogma con camara en mano, breves cortos que pintan maravillosamente la aldea y el mundo

este comentario me viene como reaccion, va por el otro lado de la línea del tiempo, no por la punta el recuerdo sino por la punta del que vendrá, o algo asi.

el examen de mi ingreso fue en primer grado y gracias a eso se me abrieron las puertas de una buena educación, y asi pasé por el famoso Colegio, que agradezco... al azar de un examen de ingreso que algunos consideraban absurdo.

En la búsqueda de esa "mejor educación" para mis hijos, casi como legado del conciente colectivo, el mecanismo fue otro: siempre por sorteo

A mi hija#1 la sortaeron desde el Jardín para entrar en la Anexa. Para salita rosa la suerte no estuvo de su lado, pero para primer grado Riberito cantó su número y unos cuantos años más tarde fui a un desconocido y fashion Colegio Nacional a que le entregaran el diploma y apareció en mí eso de sapo de otro pozo.

Mi hijo#2 no salió sorteado en la primaria pero si lo alcanzó la suerte en el último número para poder hacer el cursillo de Bellas Artes y así entró en un bello colegio, bello por su gente.

Mi hijo#3 no tuvo suerte en ningún sorteo, y a su padre ya no le interesaba seguir insistiendo con los Colegios "de nombre" pero insistía con eso de la educación pública... le tocaron todas, EGB, Polimodal... y al final sin chance de volver atrás vi que habíamos generado un verdadero vació dificil de llenar.

Mi hija #4 sigue con la lotería pero ahora si, cuando llegue el tiempo de la secundaria estaré más atento.

Para ellos no hubo chances de examen de ingreso, no hubo chances de reducir a un tercio los deberes para escribir mil veces los deberes. Fue todo democrático azar.

puede parecer raro este comentario aqui en este blog, pero fue un rapto de asociación libre y tiene que ver con el principio de la historia de este blog, las referencias que generan las palabras, la política como dice Laura y mi entender que la responsabilidad de este sistema de rifas y sorteos democráticos tuvo su base en el discurso setentista de educación para todos, mal interpretado, para mi, obtusamente interpretado y ejecutado ... (me hago cargo)

en la universidad me tocó por unos años administrar la parte académica, planes de estudio, exámen de ingreso, evaluación docente, presupuesto, becas... y me enfrenté con los reclamantes del ingreso irrestricto que, curiosamente, traían los mismos, calcados, discursos, de aquellas asambleas de mi adolecencia... discurso que se enfrentaba con el de los alumnos que me buscaban para pedirme una beca por que no tenían para pagar el tren para llegar a la universidad y que ponían en la mesa como contraparte sus notas en los exámenes, el trabajo en negro que solo les alcanzaba para bancar a su vieja enferma y lo mucho que podían hacer y que querían seguir haciendo...

No estamos igual Mono, estamos mejores, pues avanzamos con nuestras contradicciones y lo hacimos como pudimos pero con pasión, sin lugar a dudas.

Ahora nos toca a nosotros, que recibimos aquella educación de elite, ponerla al servicio de los otros, inteligentemente, y tratar que los sorteos y las rifas que prometen la felicidad ja ja ja ja pierdan protagonismo.

Al terminar el comentario me doy cuenta que me fui al carajo, pero prefiero publicar, a cuidar mi imagen.

laura dijo...

Jedi querido, el carajo es el punto más alto del mástil más alto de los barcos. El carajo, entonces, es el lugar del barco desde donde se puede ver la perspectiva -de todo el barco y del mar que lo circunda.
Si te fuiste al carajo fue porque a veces la nostalgia nos juega la mala pasada de que se nos deslice "todo tiempo pasado fue mejor" sin que nos demos cuenta. Y eso ya lo refutó el Flaco ....
Chicos clase media, de familias clase media platense, que van a colegios clase media. Eso fuimos, eso somos. Hay uno de los cantitos del colegio que siempre me molestó. Es uno que termina "y de aquí nos recibimos / con galera y con bastón", haciendo una referencia a los gentleman del nacional que no me cabe ni por género ni por ideología.
Ni rifas, ni sorteos, ni nada. Para que mañana sea mejor, todos los colegios deberían ser buenos, todos los profesores deberían dedicarle tiempo y amor a sus alumnos.
Dicho en otros términos, en la medida en que esta sociedad sea tan injusta como es, habrá educación de primera, de segunda, de tercera y de cuarta -que es la que les toca a la mayoría. E insisto en que eso no lo solucionan ni rifas, ni sorteos, ni exámenes de ingreso.

PatoB dijo...

Respecto de los exámenes de ingreso, yo también siento una especie de pudor, como Luis, porque mi examen de ingreso a la anexa fue a los 4 años... sí, para entrar a jardín de infantes. Y a partir de ese momento (mi mamá me preguntaba "¿qué te tomaron?" para intentar "preparar" a mis hermanos menores, y nunca logró que le dijera algo que le sirviera)quedó echada mi suerte. En 7mo. grado no hicimos viaje de egresados, pero no hubiera tenido que elegir el viaje o "entrar-a-un-buen-colegio". Uno de los colegios de la Universidad era el destino seguro, y ¿por qué fue el Nacional y no el Liceo? (las bellas artes quizás no me dieran una formación integral y yo no estaba especialmente dotada para eso), creo que principalmente porque no me iba eso de "liceo de señoritas", sólo el nombre ya me chocaba. Y elegimos con la Peti y con Marcela Branca, con hermanos mayores en el Nacio.
Con mis hijos sentí en carne propia la "injusticia" de los sorteos: el azar quiso que después de varios infructuosos intentos en la Anexa, entrara el mayor al Liceo (porque creíamos que había más chances) y el menor al Nacional. Y para Julián, el mayor, que hubiera estado dispuesto a hacerlo, si no tenía la suerte de tener el número correcto, no existía la oportunidad de dar los exámenes que fueran necesarios. Y de sus compañeros de 7mo. en el 1er. año en el Liceo, en el camino ya quedaron varios, que dejan vacantes que no se completan con alumnos que quizás estarían dispuestos a esforzarse para poder entrar.
Pero si hablamos de todo esto es porque "pertenecer" te pone en un lugar que no se logra con otros colegios públicos. Claro que sí, injusto es, absolutamente injusto. Toda la educación debería tener un nivel parecido. Para eso hay que trabajar.

El Poyo dijo...

Marcelo Marcovich, amigo del alma, compañero de primaria, de aventuras en bicicleta, casi, casi vecino, unica persona que conoci que ruviera una planta de granadas propia, fruta (?) incomoda pero fascinante.

Clase media de la de antes. Padres hijos de inmigrantes, que la pelearon desde abajo. El Nacional tenia fama de galera y de baston, pero el gruese de sus alumnos tenian barro de barrio en las rodillas que aun hoy a pesar de tantos años de jabon y cepillo no se borran.

Pongo a la escuela publica, aun a pesar de la realidad por encima de todo. Fui siempre a escuelas y universidades publicas. Aun, con la pena de que ningunos de mis hijos podran tener la chance de hacerse colegio nacional, van e iran a escuela publica. Siempre labure, y laburo, aun gratis, para alguna institucion de enseñansa publica, o de asistencia publica.

Para mi es una filosofia, una posicion politica, una forma de vida, y una serie de principios que les debo a mis hijos. Sobre esto, el Nacional una bendicion que de lo uncio que reniego es de no haber seguido tocando el tambor por varios años mas de lo que me duro la niñez y la adolescencia.

un abrazo,el poyo

El Poyo dijo...

Yo lo vivo, y mal, aca, en los estados juntos (... que carajo hago aca!!?, y... ... calavera no chilla, si te gusto la joda... ...) lo pobre de la educacion en general y la publica en particular.

La educacion es un desastre, pero siempre empieza en casa, y en casa empieza la defensa de lo que nos diera identidad e independencia. No se puede claudicar, y pese al destrozo que empezara ongania, y completaran tan conscienzudamente los que siguieron, entre abusos, crimenes, entrega, ostias, y crucifijos, hay que pelearla como sea desde donde sea, y hasta donde sea.

Se que volvere. Y volvere al Colegio, a las calles, a los hospitales publicos, o enseñar a leer... ... donde las encuestas desde lejos preguntan eh doña uste sabe leer, vacuno a sus hijos y desde atras de un trapo-puerta sale un si vestido de verguenza. Me urge, me quema, me duele... ...

El Poyo dijo...

El ingreso irrestricto... ...
El examen.... ... puta que temas... ...
hoy por hoy es de este desastre como se sale?

Creo que no cabe otra que meter a todo chico, obligatoriamene, en la escuela. Letra, leche y bife. Doble escolaridad, como sea.

A nivel universitario siempre defendi la seleccion del mas apto pero a lo largo de la carrera. Un par de tardes no define nada. Lo que no puede ser irrestricto es pasar de un año a otro, y recibise.

No se puede se pretender resolver de un año a otro, ni en 5. La exigencia que requiera cada una de las etapas, y año año, limitara el ingreso, en funcion de las necesidades de la sociedad, y de las aptitudes individuales. Unas y optras siempre insatisfechas o abortadas por un examen que mezcla rabanitos desprotegidos con uvas fertilizadas y bien cuidadas.

una barazo el poyo

El Poyo dijo...

.. y sigo... de apuro pero sigo...

PatpB dio examen a los 4, y Jedi para la primaria, Brujaura, Lacha, yo y tantos otros mas tarde, con angustia mas fresca en la memoria. Los Jeditos repartieron injustamente el justo precio del azar... ...

hay una cosa que nos une, mas alla del colegio, o loterias. Cada uno con su historia llegamos un un lugar y honramos lo conseguido.

Creo, que no fue tanto el como llegamos, si no lo que hicimos cuando lo tuvimos.

saludos el poyo

laura dijo...

Se me dispararon cientos de cosas con los comentarios de todos, pero cientos son demasiadas y debo elegir acerca de cuáles voy a decir alguito.
Mi padre anduvo rondando, no sólo por el inicio que ya leyeron, sino tambíén por las cosas que dice el Poyo de su propio padre: sus amigos, los balances no hechos y la posibilidad o la imposibilidad de estar en paz con la memoria del padre. Pero mi padre vino también con el azar y la necesidad de Monod, que mi viejo propagandizaba como a la Coca Cola -que mi viejo detestaba- cuando yo tenía ¿12? años.
Pensé también que no tener hijos limita y al mismo tiempo amplía mi visión del asunto. Supongo que si los tuviera, habría intentado que entraran a los colegios de la universidad. No los tengo, y lo que me urge -sí, me urge- es que los colegios, todos los colegios abran las posibilidades que el Colegio nos abrió a nosotros. Y aquí la trampa: nosotros ya teníamos las posibilidades abiertas y el colegio fue un catalizador más.
Que yo lea no tiene ningún mérito de mi parte. En mi casa había muchos libros y leer era un mandato familiar. Ni yo ni el sistema educativo tuvimos nada que ver con eso. Y hasta tal vez que yo lea sólo hable mal de mí, porque no me rebelé contra el mandato familiar de leer. ¿A dónde voy? A que la educación pública -adorada por mí como por el Poyo- debería lograr que lean los pibes en cuyas casas no hay libros.
Yo doy clases en la Facultad de Humanidades y a veces me encuentro con el terrible dilema de qué hacer con un/a estudiante universitario/a que no tiene hábito de lectura. ¿Lo/a desapruebo y me olvido? ¿Intento enseñarle a leer? ¿Qué hago?
Hablar de la educación pública también es hablar de estas cosas.

El Poyo dijo...

Hablar de la esucacion publica es hablar del culo propio. Es hablar de nuestro origen, de la memoria, de herencias descuidadas, malgastadas y de patrimonios mal habidos. Es hablar de lo leido, de lo escrito y lo que esta escondido en las partes blancas, jamas blancas en esencia; es hablar de lo que fue borrado y esta oculto mas que en la ignorancia en el abandono mediocre que nos asiste.
Es hacernos a nosotros mismos conociendo desde donde venimos, y como hoy estamos tan perdidos. Hablar de educacion publica es hablar de descubrirnos y conocernos en lo mas intimo. Si no nos investigamos, si no nos buscamos no hay destino... ...

saludos el poyo

laura dijo...

Sí, Poyo, es todo eso que decís.
En los últimos días me he replanteado seriamente mi lugar en la educación pública. Hasta ahora ha sido en la universidad pública, pero me pregunto si lo mío no es una comodidad. El gran desafío es estar allí, en el barro donde están los que si no aprenden a leer en esa instancia, no lo harán jamás. Mis alumnos de la facultad probablemente serán profesores deficientes de pibes que no aprenderán casi nada en las escuelas de la provincia de buenos aires.
Ay, todos ustedes no han hecho más que poner en el espacio público de este blog, negro sobre blanco, todas mis contradicciones respecto de lo que más me importa de mi trabajo, que es enseñar -a pesar de que soy investigadora y dirijo un archivo, es decir a pesar de que la enseñanza suele ser la tarea subalterna de un académico.

jediluis dijo...

UH!!!!
ME FUI AL CARAJO EN SERIO
Y SE VE TODO DESDE ARRIBA!!!

y es como esos paisajes del planeta que uno mira desde lo alto de una montaña o cerro, o urbanamente desde la terraza de una edificio, ese paisaje que al menos a mi me deja mudo y me pone la piel de gallina... con la fuerza de esa escena de la película Jesús de Montreal en la que los actores dilucidan sobre como continuar con el proyecto y se dan vuelta sobre el balcón y se ve la inmensidad de la ciudad de noche… relativizándolo todo y a la vez revalorizándolo todo.

Esos paisajes que se sienten pero que no se pueden fotografiar, si uno saca una foto por más Nacional Geografic que intente en el encuadre y estilo, la imagen no conmueve. O al menos eso me pasa a mi. Y como dice Laura, hay que ir de a poco y retomando piedra por piedra.

Hice catarsis contando a mis bloggers amigos esas historias de la educación de mis hijos pero coincido con el poyo que lo importante no es como llegamos sino lo que hicimos una vez allí.

Me atrevo a intervenir la imagen y proponer un cambio en las palabras del poyo con referencia a la educación y relativizar la meta, el llegar, y valorizar el camino y honrar el camino y el cómo se lo transita, camino que se hace al andar, y donde lo publico y lo privado dejan de ser absolutos y lo más importante es la libertad de poder elegir y equivocarse, y poder transmitirle eso a los hijos, los alumnos, incluso a los chicos que viene a pedir "algo" todos los días a la puerta de casa.

Bueno, nada, que ayer cuando hice clik me imaginé (!!!) que con ese comentario iba a cortar los comentarios en esta entrada…

(risas varias)

Ahora estoy en la oficina en la universidad y acabo de resolver la rutina de correos y mensajes, agendas inmediatas y me disponía a seguir corrigiendo la tesis de una de mis estudiantes… y dije “a ver, espió un poquito el blogg…”

y los comentarios eran 13!!!!

Así que como soy científico supersticioso dejo este comentario para superar el momento y poder trabajar tranquilo dejando de cruzar los dedos y tocarme el huevo izquierdo...

El Poyo dijo...

Se que el carajo es un espacio muy limitado, pero que joder, jedi, me voy al carajo contigo aunque sea incomodo... ...

Poder tener chances, poder elejir. Tener el derecho a equivocarse, y el de volver a intentar.
Creo que el lugar esta donde eso se niega y donde haya que rescatarlo.
Hablarlo sin que quede en expresiones de deseos, en discurso de apariencia excede el blog, a menos que decidamos ir mas al punto.

Hace tiempo que busco al caballo spessot pues me viene carcomiendo un par de ideas que necesito laburar, y que los ultimos comentarios hicieron que me volvieran a quemar, tanto como los quilombos de vida que hoy me entretienen y pintan canas.

Sinteticamente creo que hoy hay que empezar por empujar oportunidades y sobre todo a aquellos que a pesar del laburo de 40 años de malsanos intereses e individuos, hoy las siguen buscando aun incoscientemente.

Acuerdense de la universidad y los universitarios que supimos conocer, y la universidad que vivimos. Todavia hoy siento verguenza por la universidad que vivi de los 80 en adelante.

saludos el poyo

laura dijo...

Ay ay ay, mis queridos bloggers, tantas cosas y yo sin tiempo material para decirlas. Voy a ponerme burocrática e ir por partes -como diría Jack el destripador.
1) El Cabayo no contesta mis mails! El tiene un conocimiento y unas verdades -que creo que la Peti también tiene-, pero no entra en le blog.
2) Nuestros culos son nuestras verdades. Hace años tuve un sueño escatológico que le conté a mi psicoanalista -sí, voy al psicoanalista y no se burlen- y él me contó algunas cosas acerca de la caca y el dinero que me resultaron muy interesantes.
3) Jedi, ¿cómo te íbamos a dejar solito con un tema como ese? está en nuestras tripas. Para mí es el dedo en la llaga, es una de las cosas que más me importan en la vida. Y no jodo. Insisto con el punto de que no tengo hijos, porque no es que el tema me involucre en lo individual, es lo colectivo lo que me parece esencial del asunto -tus hijos, los hijos de ellos, no los míos porque no los tengo.
4)yo también me voy al carajo, y somos tres en un espacio chiquitito, redondo y con baranditas, como en el barco del Capitán Garfio de Peter Pan.
cariños brujosos

laura dijo...

¡Anoche contestó el Cabayo! Poyo, vos lo convocaste.

El Poyo dijo...

Laura, por favor maname el email de aldo a elpoyo77@yahoo.com.
Tus datos no me salen por donde los busques asi que no tengo otro remedio que usar este medio publico.
Gracias, y disculpas a los presentes.
el poyo

Lacha dijo...

Tengo un ratito que me gané por no tener que llevar a mi hijo a su clase de bajo y no encuentro nada mejor que darme otra zambullida en el blog. Está buenísima la discusión, que no es tal, porque hay unanimidad sobre el tema de la educación pública. Obviamente me sumo a su defensa incondicionalmente. Pero voy a referirme a la universidad, que se ha ido convirtiendo gradualmente en una maquinaria generadora de nuevos títulos y grados y post grados y post post grados y recontra post doctorados que no hacen más que mantener entretenidos a miles de personas produciendo saberes descartables y toneladas de trabajos y papers y publicaciones imposibles de leer por casi nadie, salvo por la ingeniería evaluadora que la sostiene. Esto genera mejores profesionales? Evidentemente no. Genera más alimento para el mismo monstruo. Esto también tiene repercusiones a nivel social y subjetivo ya que la demanda laboral también está prendida a este juego imparable asumiendo a la evaluación y a la cuantificación como única forma de considerar a los seres humanos. Esto nos guste o no es generado por la universidad contemporánea,y como el mundo capitalista está rendido al "saber" que genera, tiene agarrados en sus dispositivos desde el hiper post doc en no sé qué hasta el repositor de Carrefour. La verdad es que me zarpé pero es un tema que vengo siguiendo desde hace unos años y sobre todo recogiendo los efectos de este esquema en gente muy hecha pelota en mi consultorio.

ceciliarmírezabella dijo...

Acabo de leer rápidamente los 19 comentarios de la nota original.Por esas cuestiones de la vida casi azarosas, soy Secretaria General de la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro en Río Colorado desde hace casi 3 años.Hace sólo 10 años que soy maestra, mientras tanto hice otras cosas y muchos años me dediqué a mi casa y mis tres hijos.El caballo tiene muchos más años que yo en el Sindicato y sería fundamental su opinión.
Más allá de esto yo ingresé en la anexa después de un exámen en primero y siempre supe que tenía la vía directa a la Universidad, no fue así, en quinto no aprobé el examen final de matemática y en marzo tuve que rendir exámen de ingreso a la facultad además de matemática de 5to. En el exámen de ingreso me fue tan bien que obtuve un puntaje como para entrar a medicina (Naturales y Medicina tenían el mismo examen), todo esto gracias al Nacional.
Ahora bien mis hijos vivieron en Río Colorado donde hay escuelas públicas y una escuela pública de gestión privada (católica). No había otras opciones. La educación pública a mi entender debería ser la única opción. Ya sé que soy un poco radical. Las diferencias más importantes están en la sociedad misma, mientras este país sea injusto, siempre va a haber hijos y entenados. Lo hablo diariamente con mis compñeras/os. En las cuatro horas que los chicos están en la escuela, las sociedad y las familias pretenden que aprendan lo que debe ser transmitido desde su familia. ¿Familia? sin trabajo formal, viviendo de changas, todos en la misma habitación, los más grandes se hacen cargo de los más chicos, no hay horarios, organización, ni comida segura...
Esto se repite en todo el país.Y los buenos docentes(hay muchos que no lo son) se desesperan por igualar, porque esos pibes tengan una oportunidad pero saben que con algunas cosas no pueden.
Mi hijo menor se recibió en la escuela pública, con paros y retenciones de servicios de muchos días, con falta de profesores de nivel medio y maestras primarias cubriendo horas.Pero aprendió muchas cosas que no hubiera aprendido en una escuela privada. En diciembre rindió examen de ingreso a Ingeniería y con poca preparación, aprobó.
Si, hay muchas cosas que mejorar, pero pasa por una decisión política. Educación para todos o para unos pocos?
los abrazo
Peti.